Si bien no hay estudios que demuestren cuántos niños padecen de Trastorno Específico de Lenguaje (TEL) en el Perú, los consultorios de los terapistas reciben todos los días por lo menos a un pequeño con esta característica.
Así lo confirma Adriana Bernal, terapista de lenguaje, quien en conversaciones con La República señaló que los casos que ella suele atender son derivados de los diferentes colegios de Lima, pero no precisamente con un diagnóstico de TEL.
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“Sí, los derivan de los colegios, pero no como TEL, sino porque los profesores se dan cuenta que no están pronunciando bien las palabras o porque los mismos padres se percatan de que el pequeño tiene algo (...) Uno de cada cinco niños que atiendo tiene TEL”, declaró.
Según el último censo escolar realizado en el 2017, en el país hay 59.385 estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad auditiva, intelectual o física; ceguera, TEA, baja visión, entre otras. De ellos, 14.721 han tenido que acudir a instituciones educativas privadas.
Al respecto, el Ministerio de Educación buscó que en los colegios del Estado se implemente la denominada ‘educación inclusiva’; sin embargo, esta ha sido centrada en los niños con síndrome de Down, Autismo, Trastorno de Hiperactividad o alguna discapacidad física. Así se relega, sin querer, al Transtorno Específico del Lenguaje.
Andrea Zumaran, terapista de lenguaje en el Servicio de Asesoramiento y Atención a las Necesidades Educativas Especiales (SAANEE) del Estado, confirmó que efectivamente se necesita que en los diversos colegios del país se incluya un departamento de terapia de lenguaje o aprendizaje; pues, si bien el estado cuenta con un Centro de Educación Básica Especial (CEBE), este se enfoca en niños con otras deficiencias, pero no específicamente en el TEL.
“Podría incluirse un programa de terapia de lenguaje, por ejemplo, en otros países como España, sí hay. Allá se le denomina globopedia (...). Aquí sé que algunos colegios privados ya los están incluyendo", comentó la especialista.
Dicha opinión coincide con lo narrado por Natalia, una joven madre de familia que vive en Piura y quien ha tenido que adaptar su vida, luego de que un reconocido neuropediatra le diagnosticara a su hijo el Trastorno Específico de Lenguaje. Según lo que ella cuenta, cuando se percató de que su pequeño a los 3 años no hablaba mucho, como mamá primeriza y guiándose de los consejos de otras madres con mucha más experiencia, pensaba que era solo cuestión de una etapa, hasta que el pequeño asistió al colegio y los docentes notaron un comportamiento diferente en él.
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“Lo tuve que llevar con un neuropediatra porque la profesora me indicó que mi hijo no se comunicaba con los demás niños. A los 3 años, le hicieron una evaluación y lo diagnosticaron con TDH y TEL mixto”, manifestó.
Desde ese día, su forma de vida cambió radicalmente, porque su hijo necesitaba que la modalidad de enseñanza para él sea un tanto distinta para de esta manera lograr que él comprenda y entienda lo que se le está enseñando.
“Yo tuve que hacer que las profesoras vayan a que les den pautas e informes escritos del terapeuta para que de esta manera me ayuden a enseñarle correctamente y pueda tener una educación como un niño regular”, dijo la joven madre.
Asimismo, reiteró que el colegio, si bien ha aceptado apoyarla con la educación del menor, ella considera que debería haber especialistas en los centros de estudios para que las clases puedan ser complementadas con más terapias.
Ahora, ¿qué sucede con los niños que padecen TEL y tienen que acoplarse a la educación virtual?. Natalia expresa que a su niño le ha costado mucho la adaptación de la enseñanza online y durante las horas de clase ella tiene que estar con él perennemente con el objetivo de reforzar, al mismo tiempo, lo que exponen las profesoras.
“Prácticamente, termino siendo como una auxiliar de la miss. Mientras ella explica algo, yo esto al costado de mi niño repitiendo lo que la profesora dice. Si ven que él entiende, pues ellas corren con los demás temas y a veces resulta complicado, pero yo lo hago porque al final es mi hijo (...), pero sí me he dado cuenta que mi niño está aprendiendo más durante la pandemia", recalcó.
Cabe resaltar que en los últimos años y dados los aumento de casos de TEL algunos colegios privados que suelen cobrar pensiones altas son los que han incluido en sus servicios especialistas de lenguaje.