María Luisa Tello Navarro es una de las damnificadas por la deflagración que se produjo en enero pasado en Villa El Salvador, donde 30 personas fallecieron. Ella denuncia haber sido víctima de delincuentes que le robaron varias de sus pertenencias en el módulo temporal donde vive junto a su familia.
El hurto ocurrió el jueves 10 de setiembre cuando no había nadie. La mujer y su esposo habían salido a trabajar, mientras sus hijos de 10 y 16 años se encontraban en la casa de su abuela materna recibiendo las clases virtuales.
Cuenta que al regresar ese día se percató que la ventana estaba abierta y no encontró las cajas con electrodomésticos que recibió de la Marina de Guerra; asimismo, desaparecieron ollas, juegos de vajilla, cubiertos, ropa y víveres. Como si fuera poco, los delincuentes movieron sus cables y a la fecha la dejaron sin luz.
María cuenta que desde que inició la pandemia los policías y serenos ya no patrullan pese a “que conocen que esta zona de Villa El Salvador es peligrosa y saben quiénes son rateros”, dijo en declaraciones para RTV.
Afirma que es difícil poder cuidar a tiempo completo el módulo porque ella y su esposo trabajan, y cuando no lo hacen, deben atender a sus hijos y ayudarlos en las tareas.
Ella solicita que haya más patrullaje, pero sobre todo que las autoridades no se olviden de los damnificados, no solo con el tema de las donaciones, sino también con identificar a los responsables y se les sancione. “Todos se quieren lavar las manos”, expresó indignada.
Cuenta que aún recuerda a los tres hijos, dos niñas y un niño, que fallecieron tras la deflagración, y por eso pide que el caso no quede impune.
Si desea brindar algún tipo de apoyo a la familia, puede comunicarse al 964 995 775.