El jefe del Escuadrón Verde, coronel PNP Enrique Felipe Monroy; el jefe del Escuadrón de Operaciones Especiales (Escoper), comandante PNP Wilson Loconi Enríquez; y el jefe de Inteligencia del Escuadrón Verde, comandante PNP Freddy Hucharo Zárate, fueron comprendidos en el proceso de indagación abierto por la Inspectoría General de la Policía, con la finalidad de establecer responsabilidades por los resultados del operativo que concluyó con la muerte de 13 personas en la discoteca Thomas, en Los Olivos.
Antes de esta decisión, el caso alcanzaba solo hasta el jefe del operativo en el establecimiento, el capitán PNP Jorge Amézquita Lucan, no obstante que el coronel Felipe, y los comandantes Loconi y Hucharo, también estuvieron en el lugar de los hechos, la noche del 22 de agosto.
Fuentes policiales de La República relacionadas con las investigaciones indicaron que tanto el coronel Enrique Felipe, y los comandantes Wilson Luconi y Fredy Hucharo, tendrán que responder ante la Inspectoría cómo y en qué circunstancias tomaron conocimiento de la fiesta en la discoteca Thomas y qué disposiciones ordenaron a sus subalternos para intervenir a más de 100 personas que infringían el estado de emergencia sanitaria.
La Inspectoría General busca establecer cómo el capitán Jorge Amézquita se enteró de la celebración clandestina en la discoteca Thomas y cómo informó a sus superiores, así como las indicaciones que recibió de estos antes de ingresar en el local y durante el desalojo del mismo, para el que incluso recibió el apoyo de un segundo contingente de agentes del Escuadrón Verde.
“En esta investigación existe una cadena de mando y el capitán Amézquita era parte de ella. Él tendrá que explicar en qué circunstancias informó de los hechos a su jefe inmediato, que es un comandante, y este comandante tuvo que haber dado cuenta al jefe del Escuadrón Verde. Además es necesario identificar los protocolos que emplearon los efectivos en el interior de la discoteca Thomas”, indicaron las fuentes.
El capitán Jorge Amézquita estaba bajo las órdenes del jefe del Escuadrón de Operaciones Especiales (Escoper), comandante PNP Wilson Loconi Enríquez, a quien llamó por teléfono celular, pidiéndole refuerzo policial debido a que la situación se había desbordado por la superioridad de los asistentes. Incluso el teniente PNP Víctor Arias Rojas, en su desesperación, alertó por radio que manden más policías a la discoteca Thomas.
La Inspectoría General también determinará quién dispuso que el suboficial PNP Aarón Salcedo Recoba sustrajera el dispositivo del DVR, donde se encontraba almacenado el archivo de las imágenes captadas por las cámaras de la discoteca.
Para el fiscal provincial Carlos Díaz Casimiro, no era facultad del suboficial Aarón Salcedo sustraer el DVR, porque ese dispositivo era parte de la escena del crimen y como tal tenía que estar protegido hasta la llegada de la División de Homicidios de la Dirincri, para el recojo de las evidencias. Lo más seguro es que un superior le dio la orden de secuestrar la evidencia para que no se conociera toda la verdad de los hechos.
Juan Peña Arias, más conocido como “Juancho”, el cantante y promotor a quien se atribuye haber organizado la fiesta clandestina en la discoteca Thomas, cumplió con presentarse a la citación ante la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
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El administrador del establecimiento, Job Luque Ayala, señala a Peña como el responsable de la reunión ilegal en la que fallecieron asfixiadas 13 personas.
Peña llegó con su abogado, Julio Olórtegui, quien, al terminar el interrogatorio por 10 horas, afirmó que “Juancho” garantizó su colaboración con las investigaciones.
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