La Policía trancó la puerta de la discoteca Thomas
La otra versión. Las imágenes captadas por una cámara en el interior del local desmienten la versión oficial de la Policía de que fue una avalancha humana la que impidió salir a los asistentes de la fiesta cuando llegó el Escuadrón Verde.
Son imágenes que valen más que mil palabras. Una cámara de seguridad instalada en la parte alta de la escalera de acceso del primer al segundo piso de la discoteca Thomas demuestra que un efectivo policial cerró la puerta de acceso al local, impidiendo que los asistentes a la fiesta salieran ordenadamente. La filmación registra hechos diferentes a los que relataron las autoridades policiales que ejecutaron el operativo en la noche del sábado 22 de agosto.
La grabación también confirma que había efectivos del Escuadrón Verde en el interior del establecimiento, quienes ordenaron que primero las mujeres abandonaran el lugar. Pero como la puerta estaba trancada por un policía, y se generó un tumulto por parte de parroquianos que no deseaban ser detenidos, se produjo una aglomeración que impidió que se abriera la puerta. Los efectivos tuvieron que usar una pesada comba para romper la puerta metálica de dos hojas para abrir el acceso desde afuera. Cuando lograron su cometido, encontraron amontonadas a varias personas, trece de las cuales perdieron la vida por asfixia.
Lo que dijo la PNP
Para el titular del Cuarto Despacho de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Los Olivos, Carlos Díaz Casimiro, las imágenes que difundió el noticiero Edición Central de América Televisión, acreditan contundentemente que la puerta de ingreso y salida de la discoteca Thomas estuvo todo el tiempo bajo control de los efectivos del Escuadrón Verde. Lo que vio el fiscal era completamente diferente de lo que manifestó el capitán PNP Jorge Amézquita Lucana, en la misma noche de la tragedia, frente a la puerta de la discoteca de Los Olivos: “Al ingresar en el local, nos dimos con la sorpresa de que no había 30 personas, sino más de 100. Les dimos todas las indicaciones haciendo la voz de alto para que se identifiquen. Estas personas, en lugar de acatar las órdenes, desobedeciendo, comenzaron a correr hacia la puerta”, declaró ante la prensa el capitán Amézquita.
En realidad, lo que se observa es que los efectivos policiales ordenan a las personas hacer una fila, empezando con las mujeres, para que salieran del lugar cuando la puerta cerrada era custodiada por un policía.
“La puerta se encontraba abierta, pero con el tumulto de gente se cerró y quedamos atrapados varias personas. Tres policías, entre ellos el que les habla”, expresó el capitán Amézquita.
El video claramente demuestra que los hechos no fueron como lo dijo el oficial de la policía. La puerta había sido cerrada por los efectivos para evitar que los asistentes a la discoteca se zafaran de la detención.
Incluso el comandante general de la Policía Nacional, teniente general PNP Orlando Velasco Mujica, en una entrevista con el programa Punto Final, siguiendo la versión del capitán Amézquita, aseguró que la puerta del local se cerró por un tumulto de quienes intentaban huir. El caos se originó también porque varios asistentes empezaron a arrojar botellas a los policías.
La repetición
“Algunos varones empezaron a arrojar botellas de licor al personal policial y en ese momento de confusión (...) estos varones empiezan a aglomerarse hacia la puerta y es así que el capitán que estaba interviniendo, y un alférez con un suboficial que estaban al borde de la escalera (...) son empujados con todas las mujeres (...). La puerta se cerró producto de la avalancha que venía cayendo”, dijo el jefe de la Policía.
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Los videos captados tanto por las cámaras de la parte interna como externa del establecimiento fueron enviados por la fiscal Joselin Herrera García a la Gerencia de Peritajes del Ministerio Público. En el informe de 50 páginas de este organismo se señala paso a paso las incidencias de lo que sucedió en la discoteca Thomas, incluyendo que fue la policía la que trancó la puerta del local para proceder a las detenciones y nadie escapara.
Los primeros en llegar al establecimiento Thomas donde se desarrollaba la fiesta clandestina fueron el capitán PNP Jorge Amézquita Lucana, el teniente PNP Víctor Arias Rojas y el suboficial Willian Arce Alarcón. Los tres pertenecen al Escuadrón Operativo (Escoper) del Escuadrón Verde de la PNP.
Según testimonios de dos policías del Escuadrón Verde, cuya identidad se mantiene en reserva para evitar represalias, relataron a La República que el operativo en la discoteca Thomas estuvo a cargo del capitán Jorge Amézquita Lucana, quien tenía bajo su mando trece efectivos a bordo de dos camionetas.
Testigos oculares
“Estábamos en dos vehículos, al mando del capitán Amézquita y del teniente Arias. Nuestra misión era patrullar la zona norte por la jurisdicción de Los Olivos, como parte de las operaciones Plan Fortaleza 2020, dispuesta por el comando para detener a las personas que infringen el estado de emergencia”, manifestó uno de los efectivos que participó en la intervención.
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“Cuando nos encontrábamos cerca a la discoteca, un vecino de la zona se acercó a la patrulla y nos alertó que en la avenida El Zinc, a la altura del paradero Los Postes, existe un local donde constantemente los fines de semana realizan fiestas. Es así que nos constituimos al lugar y el capitán Amézquita encabezó el operativo”, detalló la fuente policial que estuvo en el lugar de los hechos.
Que no hubo información de inteligencia sobre lo que acontecía en el interior de Thomas, lo confirma el hecho de que los policías no sabían cuántas personas había en el establecimiento donde se desarrollaba la juerga al borde del toque de queda.
“Al ingresar en el local por las escaleras, nos dimos con la sorpresa de que en la segunda planta había un promedio de 120 personas, por lo que inmediatamente procedimos a identificarnos y en voz alta indicamos a los asistentes a ponerse contra la pared, mostrando sus respectivos documentos de identidad”, relató a este diario otro efectivo del Escuadrón Verde que fue parte del operativo.
Aclaró que el capitán Amézquita dispuso que un efectivo se encargará de la puerta de ingreso para evitar que los infractores de la ley huyeran, mientras se identificaba a los que se encontraban en el local.
Destino escrito
“La gente estaba ebria y había cantidad de cajas de cerveza y otros licores en medio del salón de baile. En un momento, acataron las órdenes del capitán para que cada uno se identificara, pero de pronto todo cambió y ya teníamos a la gente encima. Por esa razón, el teniente pidió refuerzos”, narró a este periódico otro efectivo del Escuadrón Verde que participó en el operativo.
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Explicó que el teniente Arias dio cuenta de inmediato al jefe del Escoper, comandante PNP Wilson Loconi Enríquez, quien estuvo al tanto de la intervención en la discoteca Thomas.
En el video se observa que las mujeres, en un número de 15, comenzaron a bajar por las escaleras escoltadas por los efectivos del Escuadrón Verde, pero de un momento a otro quedaron aprisionadas en un reducido espacio debido a que la puerta continuaba cerrada y controlada por otro policía. Incluso se observa que algunas mujeres ya estaban en el piso ante la mirada de los custodios del orden.
A medida que pasaban los segundos la situación empeoró debido a la aglomeración de los asistentes que gritaban por salir, originándose un caos total debido a la superioridad de los participantes. Pese a que los policías intentaron retomar el control, el escenario se había desbordado.
Incluso en las imágenes se advierte que los policías tratan de reanimar a las mujeres que se encontraban tendidas en la escalera, dándoles los primeros auxilios. Mientras que en otra parte del video se nota el cuerpo de otra mujer, al parecer sin vida, que es arrastrado en la parte alta de la escalera por los efectivos del Escuadrón Verde.
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Los videos, los testimonios de los policías del escuadrón, revelan una historia diferente de la que sucedió en la discoteca Thomas respecto a lo que habían contado las autoridades.
Policía que resguardó la puerta era chofer de una camioneta
Según testimonio de uno de los efectivos del Escuadrón Verde, el policía que está desde adentro custodiando la puerta es el chofer de uno de los vehículos policiales al mando del capitán Jorge Amézquita.
De acuerdo con el chofer -cuya identidad se mantiene en reserva por obvias razones-, fue avisado por tres muchachas que le pasaron la voz que sus compañeros policías necesitaban refuerzos, por lo que se quedó en el ingreso de la puerta.
Tanto el capitán Amézquita y el teniente Arias solicitaron apoyo policial al jefe de Ascoper, el comandante Loconi.
A los 15 o 20 minutos llegó un grupo de 20 efectivos al mando del coronel Enrique Felipe Monroy, quien realizaba otro operativo por Comas. Ellos fueron los que violentaron la puerta de metal a combazos para auxiliar a sus colegas y a los heridos.
Las cifras
35 efectivos del Escuadrón Verde participaron en total en la operación.
23 fueron las personas detenidas en el interior de la discoteca Thomas.
13 asistentes resultaron muertos por asfixia, 12 eran mujeres.
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