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Sociedad

Controversia por administración de Centro de Aislamiento Temporal para pacientes COVID-19

Gobernador regional de Lambayeque, Anselmo Lozano, informó al ministro de Agricultura que infraestructura debe continuar bajo su conducción, pese a que se dispuso la transferencia a EsSalud.

larepublica.pe
Anselmo Lozano / Jorge Montenegro.

Coronavirus en Perú. El gobernador regional de Lambayeque, Anselmo Lozano Centurión, pidió al ministro de Agricultura y Riego, Jorge Montenegro Chavesta, reconsiderar la entrega del Centro de Aislamiento Temporal COVID-19 de La Victoria al Seguro Social de Salud (EsSalud).

A través del oficio n.° 000460-2020, la autoridad regional explicó que la Gerencia Regional de Salud (Geresa) atiende al 70% de pacientes en Lambayeque, por lo que ante el aumento de casos COVID-19 tiene la necesidad de seguir contando con dicha infraestructura.

Incluso, Lozano aseguró que los problemas presentados en la administración del centro temporal -la cual recae en el Hospital Regional Lambayeque- vienen siendo superados a través de coordinaciones con el Ministerio de Salud (Minsa), por lo que incluso se dotó de personal y balones de oxígeno.

Asimismo, el gobernador advirtió que, si se concreta la transferencia, el Gobierno Regional de Lambayeque entraría en problemas legales debido a que el terreno es propiedad de la Gerencia Regional de Educación, lo cual podría ser observado por la Contraloría General de la República.

“En ese contexto, no podemos mantenernos en el citado acuerdo, por lo que hago de su conocimiento que el Gobierno Regional de Lambayeque, a través de la Gerencia Regional de Salud y el Hospital Regional Lambayeque, continuarán con la administración del Hospital Temporal de La Victoria”, finaliza el documento.

Como se recuerda, esta mañana el ministro Jorge Montenegro anunció que la administración de dicho centro de aislamiento pasaría a manos de EsSalud, quien se encargaría de operativizar la infraestructura.

En la construcción e implementación de dicho centro se invirtieron alrededor de S/12 millones. El órgano de control advirtió una serie de deficiencias en sus instalaciones, lo que colocaría en riesgo la atención adecuada de los pacientes. Además, la falta de un isotanque o una planta de oxígeno medicinal viene limitando su capacidad de atención.