Enfermeros y enfermeras protestaron ayer en las puertas del Hospital Regional Hipólito Unanue por la muerte de su colega José A.M. (39). Falleció a causa del COVID-19, se desempeñaba en el centro de salud La Esperanza y hace cinco días fue hospitalizado por su delicado estado.
José era, además de profesional de la salud, bombero en su tiempo libre. Ayer todas las compañías de la ciudad sonaron sus sirenas a las 10 horas por un minuto. Su padre también falleció a causa del virus.
Según los colegas de José, el enfermero laboraba bajo la modalidad de contrato administrativo de servicios (CAS). El vocal del Sindicato de Enfermeros, Isaac Umpire, manifestó su indignación por las condiciones de trabajo para quienes no laboran en áreas COVID.
“Miren esto (muestra los mandiles), es de plástico y no es descartable. Lo usamos por semanas y miren el material, es como una funda de algún electrodoméstico. Nos dan equipos de protección cada dos semanas.”, gritó .
Exigió al sector Salud convertir el hospital Hipólito Unanue en un nosocomio exclusivo para la pandemia y transferir el resto de especialidades y departamentos a los centros de salud. Señaló que así se reduciría el riesgo de contagio.
Los reclamos de los enfermeros tuvieron eco y el gerente general de la Región, Luis Valdivia, los convocó a una reunión de trabajo. En la cita se detalló que los trabajadores del área COVID-19, labora 12 horas diarias, sin contar con transporte para volver seguros a sus casas.
El Ejecutivo Regional aceptó agilizar la transferencia de S/ 35 millones del Ministerio de Salud, para la atención de la pandemia en el Unanue.