El 31 de marzo pasado, la Municipalidad de Lima y la Beneficencia abrieron las puertas de la Casa de Todos. Este albergue temporal ubicado en la Plaza de Acho fue inaugurado con el objetivo de acoger a todos los ciudadanos en condición de indigencia durante la emergencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19.
Este espacio fue implementado con ochos habitaciones amplias que permiten refugiar a aquellos que no tenían un hogar permanente. Incluso, el albergue cuenta con una zona para niños y cuatro áreas de aislamiento en caso de pacientes infectados con coronavirus.
(Foto: Beneficencia de Lima)
Desde que se abrió el refugio, las 105 personas que han llegado han tenido no solo un lugar donde descansar, sino que han recibido alimentación, participan de actividades de entretenimiento y un monitoreo constante de su estado de salud. En el control también se pudo detectar casos asintomáticos de coronavirus, que fueron tratados de manera oportuna.
Pese a que la Casa de Todos tenía una fecha de cierre con el fin de la cuarentena, las autoridades decidieron continuar con el proyecto. “Nuestro compromiso es lograr reubicar a las personas para que, en la medida de lo posible y tomando su libertad, no tengan que regresar a vivir a la calle. Estamos construyendo el nuevo albergue para que podamos empalmar y que todos los que deseen van a ir de frente de la Plaza de Acho a la Casa de Todos de Palomino”, indica el presidente de la Beneficencia de Lima, Guillermo Ackermann.
(Foto: Beneficencia de Lima)
Dado que la necesidad fue evidente en el albergue, una vez más la Beneficencia de Lima y la Municipalidad Metropolitana de Lima decidieron unir esfuerzos para la creación de una permanente Casa de Todos, misma que estará ubicada en la Residencial Palomino del Cercado de Lima y que podrá acoger a 120 personas.
Aparte de su funcionalidad como refugio, las instalaciones contarán con un centro de seguridad ciudadana, una posta médica y otros espacios públicos que podrán ser utilizados también por los vecinos que viven en la zona de Palomino.
(Foto: Beneficencia de Lima)
El objetivo de este nuevo albergue, que iniciará sus operaciones el 15 de setiembre de 2020, es el de la reinserción social. “Lo que buscamos es que las personas que por diversas circunstancias terminaron viviendo en la calle, tengan una nueva oportunidad para reinsertarse socialmente en la actividad productiva”, explica Ackermann en diálogo con La República.
Para conseguir esta resocialización, se ha creado un programa de talleres bajo el asesoramiento de especialistas. Además, según comenta el presidente de la Beneficencia de Lima, han contactado con empresas para que, al terminar los estudios, puedan ser incorporados en distintos trabajos.
Para cumplir con todos los requerimientos que implica la construcción de la Casa de Todos de la Residencial Palomino, la Beneficencia de Lima ha lanzado una campaña de recaudación para dar hogar a quienes más lo necesitan.
Por ello, han habilitado la plataforma web www.casadetodos.pe, en la que se encuentran los distintos medios por los que puede contribuir con el albergue. Incluso, al comprar la Tinka, un porcentaje estará destinado para el proyecto.
“La casa de todos se ha convertido en la solidaridad del país, en una luz de esperanza de que los peruanos nos hacemos cargo de nuestros hermanos más necesitados”, puntualiza Ackermann, quien hace un llamado a la ciudadanía a colaborar con la causa de la Casa de Todos.
El objetivo que tienen desde la organización de la Casa de Todos es que cada año se haga un nuevo albergue con la finalidad de que haya menos personas viviendo en las calles.