Alejado de su familia y luchando contra el coronavirus en el hospital de Contingencia de Juliaca, así murió un policía de apenas 23 años de edad, en la región del altiplano. Su muerte se registró la mañana de este sábado y se convierte en el segundo policía fallecido en Puno.
Durante nueve días, el joven policía se aferró a la vida. Fue internado en el hospital de Contingencia el pasado 09 de julio, agobiado por los síntomas del coronavirus. Los médicos realizaron denodados esfuerzos para salvarlo, pero finalmente falleció por neumonía por COVID-19. No tenía antecedente de otra enfermedad.
PUEDES VER: Hija, te amo con todo mi ser: último mensaje que envió comerciante descuartizado en Juliaca
Aunque el suboficial de tercera laboraba en Juliaca, en realidad era natural de Arequipa, donde se encuentran su madre y hermanos. Los altos mandos de la Policía de la región Puno, ya informaron de su deceso a la familia y en las próximas horas serás trasladado a la Blanca Ciudad.
Hace apenas dos días, las autoridades policiales de Puno daban cuenta del deceso del técnico de primera Carlos Adán Llerena Grados (56). Era la primera víctima del coronavirus en dicha región. “Murió el gato”, fue la frase con la que sus compañeros de armas se enteraron de su deceso a través de WhatsApp. Así lo conocía por el característico color verde de sus ojos.
Con más del 52% de casos registrados, Juliaca es el epicentro de la pandemia de la COVID-19 en la región Puno. Esta situación se evidencia también en la cantidad de víctimas a consecuencia del coronavirus.
Según el último reporte de la Gerencia Regional de Salud de Puno, hasta el momento se contabilizan 53 víctimas por la COVID-19. De este número, 41 perecieron en los hospitales de Juliaca.