En el Perú se registra 119.959 personas contagiadas por COVID-19. En medio del avance exponencial de la enfermedad, hay una buena noticia: médicos del Seguro Social de Salud presentaron ya un protocolo a los entes superiores que aprueban y regulan los ensayos clínicos en EsSalud para usar la terapia del plasma de un paciente que fue infectado por el coronavirus y se recuperó. Ello con el objetivo de ayudar a los enfermos más graves.
El plasma del convaleciente es un tratamiento de inmunización pasiva que ya fue usado durante la pandemia de la fiebre española, hace ya 100 años. Actualmente, es calificado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) como una terapia prometedora en investigación que podría darle esperanza de vida a quienes son atacados más letalmente por el coronavirus.
El objetivo del referido protocolo es iniciar con la creación del primer banco peruano de anticuerpos contra la COVID-19 y un registro de potenciales donantes, según informe periodístico de Cuarto Poder.
Primero, hay que comprender que el plasma es el suero o porción líquida que queda después de que se hayan removido los glóbulos rojos, plaquetas y otros componentes celulares de la sangre como los vitales anticuerpos para hacer frente a enfermedades.
“La sangre, grosso modo, tiene dos partes la parte globular glóbulos rojos, glóbulos blancos y la parte líquida que es el plasma y tiene nutrientes, factores de coagulación y hormonas. Para el caso que nos ocupa (la terapia para COVID-19) tiene defensas, tiene anticuerpos”, señaló a Cuarto Poder, Arturo Sagastegui, jefe del Banco de Sangre del Hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud.
Es decir, en el plasma se encuentran los anticuerpos que el organismo de una persona crea para defenderse de una infección. Y cuando un paciente se recupera, esas proteínas de defensa quedan almacenadas en el plasma semanas o incluso años.
El plasma del convaleciente es, en sí, un producto rico en anticuerpos que podría bloquear al coronavirus y evitar que estos ingresen a las células.
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El objetivo de los médicos de EsSalud es realizar transfusiones de plasma de la sangre de pacientes recuperados de COVID-19 a pacientes que estén batallando contra el nuevo coronavirus en la cama de un hospital.
Con este tratamiento se le suministra anticuerpos preparados para que vaya defendiéndose hasta que pueda desarrollar sus propias defensas contra el virus.
“Al tener anticuerpos específicos lo neutraliza (al coronavirus) y al neutralizarlos disminuye la severidad de la enfermedad y también disminuye las complicaciones”, explicó Sagastegui.
Foto: El País
Aunque, es cierto que aún no se conoce si esta terapia de inmunización pasiva es efectiva para la COVID-19, pero se utilizó y funcionó contra el virus del Ébola, el SARS y la influenza H1N1. La Organización Mundial de la Salud señala que el plasma del convaleciente debe ser usado, pero con los fármacos establecidos.
“Tenemos reportes de que este plasma ha funcionado. Si bien no es un tratamiento estándar se ha usado en pacientes críticamente enfermos y en pacientes que estaban con la dificultad respiratoria. Mientras más precozmente se use es mejor. A nosotros nos gustaría usarlos cuando el paciente empieza con problemas respiratorios”, añadió Arturo Sagastegui.
Para obtener el plasma del convaleciente se necesitará la donación voluntaria de pacientes que hayan vencido la COVID-19. Uno de los requisitos es que el donante no presente síntomas de coronavirus ni tampoco tenga enfermedades graves de fondo ni contagiosas.
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