Mientras el número de portadores del nuevo coranuvirus se acerca a los mil en la región Lambayeque, las falencias del sistema de salud son más notorias, las que hacen más difícil que la probabilidad de sobrevivir a la pandemia sea menor.
La Contraloría General de la República constató este problema en el Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo (HAAA), considerado el principal establecimiento de salud por las especialidades que brinda y equipos con los que cuenta, los que ya eran insuficientes antes de la diseminación del virus.
Lo cierto es que ahora la situación se agravó y la Contraloría lo señala en uno de sus informes; específicamente menciona siete hechos adversos.
Estos son: número limitado de profesionales para la atención de pacientes COVID- 19, carencia de personal asistencial en el área de triaje diferenciado, abastecimiento limitado de pruebas rápidas para diagnosticar el coronavirus.
También menciona la falta de manómetros, flujómetros y humidificadores en el área de triaje diferenciado. Y por si fuera poco detectó que el contagio de COVID- 19 en el personal de enfermería reduce la capacidad operativa.
Incluso menciona que el HAAA no cuenta con un crematorio y que el personal de vigilancia que trabaja cerca a triaje diferenciado no cuenta con el equipo de protección personal completo.
No obstante, la Contraloría solicitó a las autoridades de EsSalud remitir en diez días su plan de acción para revertir la problemática.