Una vez la Municipalidad Distrital de Olmos está en el ojo de la tormenta. La Contraloría General de la República intervino por segunda vez en el ayuntamiento por el caso de las canastas básicas para las familias en condición de pobreza, las que deben ser entregadas por el estado de emergencia por el coronavirus.
El ente de control en las 25 canastas con productos de primera necesidad verificó que cada una contiene tres latas de grated de jurel; aunque el problema es que en los envases no se consigna el lote, ni la fecha de vencimiento, lo que -sostuvo- genera riesgo de que su distribución y consumo final afecte la salud. Indicó que el problema se verificó en 37 latas. Aunque eso no es todo, pues se identificó que según la orden de compra del 6 de abril, la comuna solicitó al proveedor 221 cajas de atún de 170 gramos; aunque en l.os almacenes se encontró grated de jurel.
En ese sentido, la Contraloría precisó que si los productos no registran fecha de duración mínima de acuerdo a la normativas, entonces hay riesgo en la salud de la población olmana. Ademas, afirma afectaría el logro de las medidas económicas y financieras dispuestas por el Estado en la lucha contra el COVID- 19. Se conoció que este caso se informó a la Fiscalía Anticorrupción a fin que tome cartas en el asunto, así como a las autoridades ediles.
En una anterior oportunidad, la Contraloría informó que la empresa proveedora de los alimentos funcionaría en un inmueble donde se realizaría trabajos de fotocopiados. En tanto, la población exige sanciones para los responsables,