A las 5 de la madrugada del 28 de marzo, el asentamiento humano Luis Felipe de Las Casas en Chorrillos se encontraba inundado de agua y barro. Una tubería, perteneciente al Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima, se había roto y causó un aniego que afectó hasta tres zonas del lugar.
En medio de la cuarentena dispuesta por el Gobierno Central, que duraría hasta el 12 de abril, 15 familias se vieron perjudicadas por el suceso.
Hasta la llegada de la entidad a la zona, el suelo de las casas se mostró lleno de barro y agua empozada que humedecía todo a su paso, perjudicando bienes e inmuebles de los ciudadanos que habitan ahí.
“Las reparaciones deben culminar el día de hoy para luego proceder con la reconexión del servicio”, aseguró el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima en su pronunciamiento.
No obstante, los ciudadanos del Lote 5 de la zona afirmaron en un reportaje de Latina que esa tubería está defectuosa desde hace dos años. Sin embargo, Sepadal no se responsabilizó por el incidente en ese momento.
En este caso, una hora después de reportado el aniego de agua potable en el asentamiento humano Luis Felipe de las Casas, personal técnico se acercó a controlar la situación e identificar la causa. Durante la evaluación, se resolvió interrumpir el servicio de agua potable que abastece la localidad.
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Sedapal se comprometió a limpiar y desinfectar cada uno de los tres predios que fueron alcanzados por la aglomeración de agua en los suelos.
Como adición, camiones cisterna de la empresa se dirigieron a la zona a repartir agua potable mientras se realicen las reparaciones requeridas.