La familia de Josué Manco Ponce celebra y tiene esperanza. A pesar del clima de incertidumbre que los rodea por el avance del número de infectados por coronavirus en Perú, ellos reciben al hermano, al hijo que no dudó en salvar a su madre de las llamas del fuego durante la deflagración en Villa El Salvador: un acto que le costó permanecer más de un mes en una unidad de cuidados intensivos.
El hombre de 34 años se convirtió en el segundo sobreviviente de aquel 23 de enero fatal en el que tuvieron el infortunio de que un camión que transportaba GLP sufriera un deflagración y ocasionara un incendio. Luego de ello, gritos, dolor, cuidados intensivos, cirugías, valentía y supervivencia.
Este viernes 20 de marzo, por fin, salió del Hospital Arzobispo Loayza. “Él llegó con el 70% de su cuerpo quemado. Los médicos no daban un buen diagnóstico para él, pero fue evolucionando. Luego, llegó la piel humana que donaron y él fue compatible porque con la piel de cerdo la rechazaba y le daba fiebre”, narra su hermana.
Ella contó que él salvó a su madre, quien tiene una discapacidad visual, y a su sobrina. Sin embargo, a pesar de la esperanza que los embarga, les preocupa que este héroe anónimo tiene la hemoglobina a niveles muy bajos.
“Ahorita tenemos un pequeño percance. Él está durmiendo en el piso porque no tiene cama, no tiene colchón, toda mi casa se ha quemado y no podemos comprar”, indicó.
Por ello, solicita ayuda para comprar Ensure y una cama ortopédica. Aquellos que deseen apoyarlos pueden comunicarse con Vanesa Manco al 997618065.