Liubomir Fernández.
Puno
Decenas de peruanos que estaban impedidos de ingresar al Perú por el distrito fronterizo de Desaguadero, por el cierre de la frontera contra el avance del coronavirus, rompieron el cordón policial y militar la noche del martes.
Entre compatriotas se reunieron y se enfrentaron con los uniformados para cruzar el puente internacional que une Perú con Bolivia, al sur de la ciudad de Puno.
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Horas antes, los peruanos señalaron a los uniformados que no tenían más dinero para alojarse ni alimentarse en Desaguadero-Bolivia y necesitaban regresar al Perú, para que sus parientes les envían recursos para cumplir con las disposiciones del Gobierno.
Sin embargo, se desesperaron aun más tras las recientes declaraciones de la presidenta boliviana Jeanine Áñez. La mandataria anunció el cierre total de la frontera con Perú, ante el avance del coronavirus. Los bolivianos respondieron al anuncio cerrando negocios. Los empresarios hoteleros invitaron a sus huéspedes a que se retiren.
Tras el anuncio, los peruanos se agruparon y rogaron ingresar durante casi todo el día al Perú. Efectivos de la Policía Nacional les hicieron conocer que no podían abrir la frontera por ninguna razón por tratarse de una medida que debía cumplirse a cabalidad. Al encontrar esa negativa, los peruanos se juntaron y rompieron el cordón policial-militar a empujones. Efectivos del Puesto de Vigilancia de Frontera quisieron detenerlos, pero les fue imposible. Entre todos se protegieron. Trataron de detener a siete, pero fueron rescatados a la fuerza. Por el contrario, los miembros del orden resultaron golpeados. Varones y mujeres generaron zozobra, porque al romper la barrera de seguridad lo hicieron gritando y llorando. Apelaban a que no tenían dónde pernoctar.
La mayoría no pasó por Migraciones y pernoctó en Desaguadero. Allí tampoco se pueden desplazar hacia Puno y otras regiones del sur, porque no hay carros en los que se puedan movilizar. El Ejército impide el tránsito de unidades.
La Policía Nacional informó que reforzará la seguridad en los puestos de frontera con Bolivia para evitar hechos como los registrados la noche del martes. Empero, no creen que vuelva a pasar, porque Bolivia declaró la inmovilización de todas las personas en su territorio.