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Sociedad

Cajamarca: joven que mató a sus familiares confesó por qué lo hizo [VIDEO]

Asesino acabó con la vida de su familia, excepto la de una niña de 9 años que se escondió debajo de una cama, la madrugada del 14 de diciembre del año pasado.

larepublica.pe
Florián Arévalo Cotrina terminó por aceptar sus responsabilidad en la matanza del caserío La Rinconada. (Foto: Captura de video / América Noticias)

En diciembre del año pasado, en la provincia de Hualgayoc, en Cajamarca, se reportó el asesinato de Manuel Arévalo Carrión (66) y su familia al interior de su casa. Hasta ayer, domingo 1 de marzo, se creía que había sido sin razón alguna.

Luego de dos meses de investigación, en febrero de este año, la División de Homicidios de la Policía Nacional capturó a cuatro sospechosos de haber participado en el crimen. Se trata de Florián Arévalo Cotrina (28), hijo de una de las víctimas, quien fue detenido en Lima junto a su cuñado Edwin Guevara Vásquez y su conviviente Lucelina Guevara Vásquez.

Paralelamente, la Policía detuvo en el distrito de Baños del Inca, en Cajamarca, a Edwar Ismael Arévalo Cotrina.

Durante la investigación, la hipótesis de trabajo de los peritos había sido que los asesinos se encontraban en el entorno de las víctimas, por lo que se presumían que se trataba de una venganza por problemas o disputas de tipo parental.

“Se ha establecido que entre uno de los implicados en el hecho delictivo y la familia asesinada había una relación entre padre e hijo. Asimismo, está implicado su conviviente, su cuñado y un amigo allegado. (...) El móvil del crimen está referido a problemas que había a nivel de la familia, diferencias que existían en la familia hace muchos años y el interés de apropiarse de los terrenos que ahora han quedado libres”, explicó el coronel PNP Erick Ángeles, jefe de la Divisón de Homicidios de la Dirincri.

Fue gracias al levantamiento del secreto de las comunicaciones de los sospechosos, además de las balas y otras evidencias encontradas en el lugar, que se determinó que a la 1 de la madrugada del 14 de diciembre, Florián Arévalo ingresó a la casa de su padre junto con su cuñado Edward Guevara portando un revólver y un fusil.

Los sujetos dispararon contra todos los ocupantes del inmueble. Murieron Manuel Arévalo Carrión, su esposa María Guevara Mendoza (51), y sus hijos de 7, 14 y 17 años. Solo sobrevivió una menor de 9 años que se metió debajo de la cama.

Tras ser detenido e interrogado, y con todas las pruebas en su contra, Florián Arévalo terminó por confesar que él ideó el asesinato de su familia con el objetivo de quedarse con algunas propiedades de su padre.

“(Lo maté) por el terreno porque no quería dejarme vivir cuando yo estaba haciendo mi vivienda”, reveló ante los policías. A su vez, dijo que acordó con sus cómplices que, en caso los detuvieran, solo uno de ellos se echaría la culpa y no implicaría a los demás, sin embargo, esto no ha sucedido.

A todos los detenidos se les dictó 9 meses de prisión preventiva por el presunto delito de homicidio calificado. Todos cumplen la medida preliminar en un penal de Cajamarca.