Hace siete días un huaico proveniente de la Quebrada del Diablo ingresó a la ciudad de Tacna, enlodando las calles y locales públicos ubicados cerca al ingreso norte de la ciudad. El gobierno regional limpió la zona pero el polvillo persiste y los transeúntes se ven obligados a usar mascarillas para protegerse.
La Región informó el último jueves que con 500 trabajadores, se recogió 3 000 sacos de arena y tierra en una jornada de trabajo que se inició a las 4 horas. Se limpió las avenidas Jorge Basadre, Industrial, Hipólito Unanue y Arias y Aragüez. En esas avenidas se ubican los terminales nacional e internacional, hoteles, el terminal para la playa y provincias, el Mercado Mayorista Grau, el colegio Jorge Basadre, el estadio y el coliseo, entre otros.
Al ver la noticia en las redes sociales, los transeúntes comentaron que el polvillo persiste y que se necesitará más jornadas de limpieza para disminuirlo lo más pronto posible.
La tierra que trajo el huaico proviene de un antiguo botadero ubicado en la Quebrada del Diablo y la zona de chancherías. A ello se suma los colapsos de buzones de desagües que se dieron aquel día. El polvillo puede generar enfermedades a la vista, estomacales y respiratorias.