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Sociedad

¿Cuánto pierde Arequipa por proyectos paralizados?

Oportunidad. Alrededor de S/ 10 000 millones al año se dejan de generar por no tener Majes Siguas II, el Gasoducto Sur Peruano ni el megapuerto de Corío. Especialistas proponen que solución estaría en mejor descentralización y potenciar otros sectores.

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Paralizado. Desde el 28 de diciembre del 2017, el proyecto Majes Siguas II está paralizado, a la espera de la Adenda 13.

Roberth Orihuela Q.

Arequipa siempre ha sido uno de los motores económicos más importantes del país. Sin embargo, su aporte al producto bruto interno (PBI) nacional está disminuyendo. Pasó del 7% en 2016 al 5.9% en 2018. Pese a este bajón, la región mistiana fue la segunda de mayor contribución con S/ 30 000 millones en 2018. Una cifra importante pero lejana si es que megaproyectos —como el Gasoducto Sur Peruano (hoy SIT Gas), la irrigación Majes Siguas II, proyectos mineros y hasta el megapuerto Corío— se hubieran concretado (ver infografía).

No hay datos exactos de cuánto pierde Arequipa por iniciativas no concluidas, pero la tesis de dos economistas de la Universidad Católica Santa María (UCSM), Adriana Chama y Jenifer Talavera, nos da una proyección.

Basándose en estimaciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática y el Banco Central de Reserva del Perú, proyectan que, con todos esos proyectos, el PBI regional hubiera alcanzado los S/ 41 000 millones en 2018. Teniendo en cuenta esto, la región estaría perdiendo alrededor de S/ 10 000 millones cada año y desde el 2015.

Asimismo, en el supuesto de que Corío hubiera visto la luz en 2019 y estuviera operando, los ingresos aumentarían en 50% y se llegaría a los S/ 60 000 millones.

En piloto automático

Para el director del Centro de Estudios de Economía y Empresa de la UCSP, Gustavo Riesco, la población no está prestando la debida atención a la importancia de las inversiones. Explica que no solamente es la inyección de dinero de una empresa, sino que también hay que pensar que se crea empleo y este a su vez desarrollo.

Sostiene que, debido a la poca inversión que hay en Arequipa, estamos avanzando, pero en “piloto automático”. Es decir, la región crece, pero no al ritmo que se necesita, sino al de las inversiones ocasionales.

El mejor ejemplo de esto es que Arequipa es una de las que menos ha crecido el año pasado. Es más, vamos por debajo del promedio nacional, que es de 3.5%. “El 2019 hemos crecido 2.5% y el panorama no se avizora mejor para 2020”, añade Riesco.

Siguen en el anhelo

La tesis de investigación de Chama y Talavera habla del megapuerto de Corío (Punta de Bombón, Islay) y su influencia futura en el desarrollo de la región.

Y es que Corío es el mayor proyecto pensado para Arequipa. Se planea que salgan exportaciones de Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina. Todo irá a Asia. Las embarcaciones cargarían minerales, productos agrícolas y textiles, y hasta carne. Para complementarlo, se construiría un ferrocarril transoceánico de Brasil a Corío.

Sin embargo, el megapuerto no tiene el interés debido. La última en plantearlo como algo posible fue la exgobernadora Yamila Osorio. En la actual gestión, el jefe de Planeamiento y Presupuesto, Javier Rospigliosi, indicó que esperan que el Gobierno central lo tenga en cuenta a futuro. No obstante, esto aún es lejano: en la cartera de proyectos de Proinversión, entre 2019 y 2022, Corío ha sido reemplazado por el Terminal Portuario de San Juan de Marcona, en Ica.

Otro que sigue en compás de espera es el SIT Gas, que suministrará por medio de tuberías el gas de Camisea a las regiones del sur. El contrato se resolvió en 2017 por actos de corrupción de Odebrecht. Recientemente, Proinversión postergó la licitación al 2021 para concluirlo.

Falla la descentralización

El analista Jorge Reyes señala que la culpa es la indecisión del Gobierno central: “No tenemos gas, así perdimos la petroquímica y la masificación para la industria y el hogar. No hay una debida descentralización”.

Para Reyes, el problema radica en que no se hace una debida repartición del presupuesto a las regiones; mientras que Arequipa aporta el 5.9% del PBI, recibe un insignificante 2.9%. Plantea que Arequipa debería administrar sus propios fondos. “Ochenta por ciento para Arequipa y 20% para el Gobierno nacional”, propone.

Pide que haya independencia de decisión en el gobierno regional para los grandes proyectos. “Si hay grandes inversiones, el gobernador no puede firmar nada porque hay un límite. El Gobierno nacional lo decide todo. No podemos seguir así. Por eso, Corío y el gasoducto siguen paralizados”, indica.

Riesco indica que también se debe mejorar la ejecución presupuestal de las autoridades. No hay que olvidar que el gobierno regional no pudo ejecutar el 30% de su presupuesto el año pasado.

Proyectos paralizados en Arequipa