La madrugada de este miércoles 22 de enero, un fatal accidente de tránsito tuvo lugar en el kilómetro 922 de la Panamericana Sur, en Arequipa. A la altura de la Bajada de San Juan de Siguas, el bus movilizaba a 21 trabajadores de la empresa contratista Sodexo, cuando de pronto se desbarrancó a un abismo dejando un saldo de cuatro personas fallecidas y otras 17 heridas.
El medio de transporte dio varias vueltas de campana hasta impactar contra el suelo. Tras el accidente de tránsito, algunos mineros pudieron declarar a la prensa. Según ellos, mañana tenían que presentarse en la minera ubicada en la ciudad de Ayacucho.
Al borde de las 02.00 a. m., el bus cayó a un despeñadero. En primera instancia se supo que la móvil transportaba a trabajadores mineros de la Empresa Minera Hochschild, en el Departamento de Ayacucho. Esta versión fue desmentida por las autoridades de Arequipa.
Al lugar de los hechos llegaron el personal de Seguridad Ciudadana, Bomberos Voluntarios y miembros de la Policía, quienes apoyaron en el traslado de heridos hasta el Hospital de El Pedregal, en Arequipa.
Lista de fallecidos
- Choquepuma Taype Yuri Michael
- Orue Umeres César
- Umeres Huamani Álvaro
- Ríos Tapia Giancarlo
Lista de heridos
- Alberco Llaullipoma Elber
- Apaza Quispe Cristhian
- Garcia Taipe Eusebio
- Huallpa Merma Yobana Vilma
- Paredes Sánchez Edison
- Maldonado Ccasa Eloy
- Mayta Mamani Juan Carlos
- Miranda Quispe Ivan
- Otazu Salas Bryan Jhon
- Paccosoncco Roque Abel
- Quispe Duran William
- Romero Malatesta Milagros
- Sivana Yucra Hebert
- Torres Obando Felix Javier
- Umiri Quispe Rolando
- Zambrano Lopinta Graciela
- Zabala Quispe Gerson Yair
Arequipa volvió a ser golpeada por las lluvias, este último martes. Viviendas se inundaron, sumideros colapsaron y en las calles, el agua discurría como si se tratara de ríos. Las precipitaciones pluviales no dieron tregua y afectaron a decenas de familias, transeúntes y conductores.
La Variante de Uchumayo, ubicada en el distrito homónimo, también sucumbió ante la torrencial lluvia. A medida que pasaron las horas, se formaron piscinas imposibles de cruzar. Transportistas registraron como el agua cubría varias unidades hasta la mitad, impidiendo así su paso.
Por la acumulación de agua, los conductores de transporte público optaron por reducir sus rutas. Los pasajeros no tuvieron más remedio que caminar largos tramos hasta sus destinos, dado que fueron abandonados a medio camino.
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