Ya van 37 universidades con licenciamiento denegado. La última es la Universidad Privada Líder Peruana (ULP), ubicada en la ciudad de Quillabamba (Cusco), la cual no pudo demostrar el cumplimiento de ninguna condición básica de calidad, según la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).
Esta institución privada cuenta con 396 estudiantes distribuidos en las carreras de Ingeniería de Sistemas e Informática, Contabilidad y Economía.
Ahora, la ULP deberá cesar sus actividades en un plazo máximo de dos años, que empiezan a contabilizarse a partir del próximo semestre académico. Además, queda impedida de recibir ingresantes bajo cualquier modalidad de captación.
Entre las principales deficiencias detectadas por Sunedu están el no contar con políticas vinculadas al fomento de la investigación, ni objetivos académicos para sus planes de estudio. Tampoco garantiza el cuidado y mantenimiento de la infraestructura, el equipamiento y el mobiliario a lo largo del tiempo, ni la seguridad. La ULP funciona desde el 2012.
Se debe indicar que en el otro lado de la moneda, la Sunedu ya aprobó el licenciamiento de otras 87 universidades en el país.
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En el caso de las universidades públicas, aún siguen en incertidumbre los alumnos de la Villarreal, la Unamba, la Pedro Ruiz Gallo y la de Huacho. El licenciamiento cerrará en febrero próximo. En esa fecha se sabrá cuántas instituciones cumplen con las condiciones básicas de calidad.