Una planta de tratamiento de aguas residuales, que funciona en su totalidad en base a tecnología biológica, está instalada en Arequipa.
La Universidad Católica de Santa María de Arequipa operará la planta que está ubicada en el fundo Huasacache en el distrito de Hunter desde setiembre del 2019. Se trata de la primera en el Perú en utilizar tecnología biológica para recuperar el agua, que luego puede ser usada para irrigar campos agrícolas.
Joshelyn Paredes Zavala, una ingeniera que forma parte del proyecto, explicó que la planta trabaja mediante el sistema biológico. Todo inicia con un proceso denominado lumbrifiltro para purificar el agua. Consiste en colocar lombrices en estructuras donde también hay capas de madera, graba y piedras, los mismos que actúan como filtros para la purificación.
En la siguiente etapa, crustáceos planctónicos (Daphnia) remueven los sólidos pequeños y elementos contaminantes que están en el agua.
Luego se hace un proceso de purificación biosolar, que consiste en tratar “las aguas en base a un consorcio de bacterias y micro algas las cuales reaccionan al contacto de los rayos solares y estos hacen fotosíntesis”.
En la última etapa se utiliza la luz ultravioleta para purificar el recurso hídrico. Culminado todo este proceso, el agua está apta para el regadío de terrenos agrícolas fértiles.
Este sistema es impulsado por el proyecto INNOQUA y financiado por la Unión Europea