Por: José Víctor Salcedo
La Montaña de Siete Colores (Vinincunca) y la laguna de Humantay han logrado ubicarse en poco tiempo entre los cuatro destinos turísticos más visitados por turistas nacionales y extranjeros.
La montaña, ubicado entre los distritos de Pitumarca (Canchis) y Cusipata (Quisicanchi), a dos y tres horas de viaje al sur del Cusco, recibe diariamente un promedio de 1500 visitas. En el último feriado largo llegaron al sitio 2000 turistas por día. Llegar a la zona implica un viaje en bus o auto y una caminata de una hora y media aproximadamente.
Además de la hermosa montaña se puede apreciar el Valle Rojo, que es una cadena de montañas de ese color. Además, durante la caminata se puede apreciar humedales, riachuelos y otras fuentes de agua donde habitan pariguanas y otras especies de aves.
Mientras la hermosa laguna Humantay, asentada a los pies del nevado La Verónica en el distrito de Mollepata (Anta), a casi tres horas de viaje desde la Ciudad Imperial. Cada día llegan al sitio natural unos 500 visitantes.
La laguna destaca porque sus aguas tienen un intenso color verde y de fondo está el nevado gigante. Es un sitio ideal para acampar y tomar fotografías y vídeos. Muy cerca de Humantay, a 4200 metros de altitud, también se halla la Laguna Azul.
La montaña y la laguna, dos sitios naturales, se han convertido en el tercer y cuarto sitio más visitado por turistas en la región imperial. El primero lugar con casi 4 mil visitas diarias sigue siendo para la Ciudadela Inca de Machupicchu, mientras que el segundo casillero lo ocupa el circuito que considera la Ciudad Imperial y la Fortaleza Inca de Sacsayhuaman, con más de 2 mil visitas diarias.
No obstante, la alta afluencia de visitantes tiende a generar impactos y conflictos entre comunidades. El director Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur), Guido Quiñones, sostuvo que ambos destinos turísticos tienen problemas que están siendo atendidos.
Hace poco se constituyó la Mesa Técnica de Soraypampa para definir mecanismos de protección de Humantay. Se han detectado dos problemas. La instalación de domos, pequeñas estructuras en forma de media esfera, que son usados como hospedajes por al menos dos empresas.
Los campesinos de la zona están en contra de la instalación de domos y han amenazado con desalojarlos en diciembre próximo si estos no se retiran voluntariamente. “Los domos construidos no podemos fiscalizarlos porque no tiene categoría de hotel, porque se supone que construcciones temporales. Hay unos 80 domos”, dijo Quiñones.
Lo positivo es, según Quiñones, que la municipalidad de Mollepata ha instalado estacionamientos y establecido zonas de campamento para los visitantes.
En tanto, en torno la montaña de colores sigue latente el conflicto por la propiedad de algunas tierras que forman parte de este sitio turístico entre las comunidades de Chillihuane (Cusipata) y Pampachiri (Pitumarca).
En Pampachiri están molestos porque desde hace muchos meses atrás los turistas prefieren el acceso por Chillihuani, que es menos cansado y más barato. Antes todo el flujo era por Pitumarca, y ahora los ingresos no llegan a 400. Se calcula que los ingresos diarios ascienden a 12 mil soles y a 360 mil mensuales. Hay una mesa de diálogo que trabaja un Plan de Uso Turístico.