Hace 20 días los escolares de la provincia de Islay no reciben dictado de clases por las protestas contra Tía María.
Se aprobó un plan de recuperación para alumnos de Matarani y Mollendo que hoy regresan a clases. El gerente regional de Educación, Milton Casaperalta, indicó que estudiarán sábados y feriados y las labores se extenderán hasta el 2 de enero del 2020. Sin embargo, reconoció que “no es lo mismo”, ya que los maestros corren en el dictado de los cursos.
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El director de la Corporación Paidos, Alfredo Aguilar, opinó que estos planes no tienen eficacia. “Lo que hacen los profesores es cumplir el currículo y no asegurarse que los menores aprendan”. Puso de ejemplo lo ocurrido en las protestas de 2015. De tener excelentes resultados en la evaluación censal del 2014, incluso una escuela de primaria del distrito de Punta de Bombón se colocó entre las diez mejores de la región; en el 2015 se retrocedió. “Esto demuestra que estas disposiciones son un verdadero fracaso”.
Sobre esta situación, el vocero del valle de Tambo, Miguel Meza Igme, dijo que no pueden comprometerse a que se reanuden las labores y que “no pase algo”. Puntualizó que está en manos del presidente Martín Vizcarra dar una solución. “Estamos esperándolo”. Recomendó avanzar por internet para que no se pierda el año escolar.
Sobre esto, la directora del colegio secundario Víctor Manuel Torres Cáceres, Silvia Pacheco, contestó que sólo funcionaría en planteles con poco alumnado. Subrayó que no todos tienen internet y que si van a las cabinas no sería seguro que hagan precisamente las labores encargadas por los docentes.
En Matarani y Mollendo está el grueso de matriculados de la provincia. Casaperalta señaló que la Policía se comprometió a no utilizar bombas lacrimógenas y a disponer de 2 efectivos para cada plantel para la seguridad de los educandos.
Piden traslados
Los más golpeados son los estudiantes en los distritos del valle de Tambo, Cocachacra, Deán Valdivia, Punta de Bombón y Mejía. En estas localidades estudia el 37% de toda su población escolar (5 039 matriculados aproximadamente). Su regreso a clases aún es incierto.
“Estamos al límite”, concluye la directora Silvia Pacheco. Están pendientes de concluir dos bimestres. Su plantel de la Punta de Bombón alberga a 450 menores y cinco de ellos ya pidieron que los trasladen a otras instituciones fuera de la provincia.