Martha la cantinera

Martha Olinda Reyes de Berreteaga mereció el apelativo de ‘Martha La Cantinera’ como portadora de una cantina (las antiguas cantimploras) que sació la sed de los milicianos durante la Campaña de la Breña comandada por el Brujo de los Andes. Un tradicionalista huancaíno asegura que fue ella la que inventó la papa a la huancaína en plena guerra de guerrilla contra el invasor chileno.

Pero ella no sólo portaba una cantimplora, también cargó un fusil y ganó fama de francotiradora. Años después lideró una montonera y hasta mereció una marinera: “Muchachos, vamos a Lima, que viene la montonera, con Felipe Santiago Oré y Martha La Cantinera...”.

El historiador Antonio Zapata me aseguró que el expediente de Martha ‘La Cantinera’ estaba en el archivo del Centro de Estudios Histórico Militares, en Paseo Colón. Busqué ese expediente, sin mayor suerte, para demostrar que Martha fue la primera oficial del Ejército peruano pensionada con grado de capitán bajo firma del presidente Guillermo Billinghurst.

Mi primer recuerdo de Martha 'La Cantinera' es una fotografía en sepia de una viejita con cara de pocos amigos rodeada de niñas. Una de esas niñas era mi madre. Martha fue mi bisabuela y sólo así entendí el férreo carácter de las mujeres de mi felicidad y ese matriarcado que gobernó (y gobierna) mi familia materna.

Mañana jueves es la presentación de un libro de cuentos que lleva su nombre. Una ficción para celebrar la existencia de esta mujer que se adelantó a su época. Será en librería El Virrey, de Miraflores, a las 7 de la noche. Disculpen el autobombo.