Puno. Pobladores de la cuenca del Llallimayo, provincia de Melgar, comenzaron a arrear el ganado vacuno que crían a puntos más alejados. Con las últimas lluvias, creció el caudal del río Llallimayo, incrementándose el volumen de agua ácida que vierte la mina Arasi desde las alturas del distrito de Ocuviri.
En la víspera, los campesinos comenzaron a recoger muestras para exhibirlas durante el paro indefinido, realizado para exigir el cierre de la mina. Este comenzará el lunes 22 de julio.
“Mucho abuso de la mina. Tiene que cerrarse y reparar los daños ocasionados”, dijo Juan José Medina, poblador de Llallimayo.