Trujillo. Pese a que existe una resolución judicial que da luz verde al reinicio de la implementación del recaudo electrónico en el transporte público urbano de la ciudad, esto no será fácil para la concesionaria Recaudo Trujillo SAC, responsable de llevar adelante este sistema, ya que no solamente enfrentará la férrea oposición del alcalde Daniel Marcelo Jacinto, sino también de algunos regidores y de los propios transportistas.
Marcelo adelantó que la determinación del III Juzgado Civil de Trujillo no es definitiva y dejó entrever que no continuará con dicho proceso iniciado el año 2014 durante la administración apepista y continuado por la gestión anterior de Elidio Espinoza.
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Incluso dio instrucciones precisas a Transporte Metropolitano de Trujillo (TMT), organismo público descentralizado de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), para que defina la situación legal de Recaudo Trujillo SAC, antes Graña y Montero Digital (GMD), ya que esta última fue absorbida en el 2017 por Inversiones Palo Alto II. La solución estaría a cargo del “amigo componedor”, mecanismo alternativo de solución de conflictos dirigido por un tercero (elegido por TMT). Para la gestión edil, hay un claro entrampamiento societario.
“Si el ‘amigo componedor’ dice que la fusión está mal, este contrato ya no iría”, adelantó en declaraciones a un medio local.
La situación podría complicarse para Recaudo Trujillo SAC debido a que un grupo de camionetas rurales asociadas a la Confederacion Regional de Empresas y Transportistas de La Libertad (Coretralib), que incialmente pusieron su firma para sumarse al recaudo electrónico, terminarían por retirarse de ese proyecto.
El regidor de oposición, Luis Bahamonde Amaya, anunció que diez empresas de combis retirarán sus rúbricas y con ello la concesionaria no reuniría el porcentaje de firmas de adherentes necesarias contempladas en el contrato para llevar adelante su iniciativa.
Además cuestionó que GMD, hoy Recaudo Trujillo SAC, haya vendido sus activos a Palo Alto II, en un claro incumplimiento del contrato suscrito con la MPT el 2014.
“GMD vendió sus activos, supuestamente a otra empresa, debido al escándalo que estalló en la brasilera Odebrecht. Esto complica el panorama para Recaudo Trujillo. Para mí este proyecto debe dejarse de lado porque es un abuso en perjuicio de los usuarios. El pago de pasajes mediante una tarjeta electrónica en buses y combis solamente favorecerá al operador privado. No van a llegar buses nuevos, no habrá una real transformación en el transporte y subirán los pasajes”, acotó.
Bahamonde adelantó que cuando llegue el tema al concejo se hará el análisis correspondiente del fideicomiso y, a título personal, anunció que pedirá la anulación del contrato.
Para el concejal, el proyecto más adecuado es “Mi Trujillo” que apoya la Central Regional de Transporte Urbano de La Libertad (Certull) y que habría logrado un crédito de US$ 105 millones para comprar 1,200 unidades que vienen con recaudo propio. “Se trata de un cambio progresivo de buses”, aseveró al señalar que la resolución judicial no es definitiva.