A través del Programa de Recompensas del Ministerio del Interior, la Policía Nacional del Perú (PNP) logró la captura de Marcelino Edgar Pizarro Pumacalle, el autor del feminicidio que acabó con la vida de María Giovanna Vílchez Peña (39) hace más de cinco años.
La víctima desapareció el 4 de febrero del 2014, siete días después su cuerpo fue encontrado al interior de una vivienda en la zona de Jicamarca, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Presentaba signos de tortura, marcas de golpes en diversas partes del cuerpo y varias puñaladas en el vientre y espalda.
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Las sospechas recayeron sobre su pareja debido a que los vecinos comentaron que la última vez que lo vieron fue dos días después de la desaparición de la mujer. “Ese día llegó con don Marcelino y no la volvimos a ver con vida. Solo el señor permaneció hasta el jueves y no supimos más de él”, reveló una de ellos.
Estefany Alcántara Vílchez, hija de la víctima, denunció la desaparición de su progenitora el 7 de febrero. Ese mismo día la policía acudió a la casa del asentamiento humano Las Lomas de San Isidro, MZ. V, lote 10, pero no detectó nada. Cuatro días después fueron los propios moradores que detectaton que desde el domicilio emanaba un fuerte olor, producto de la descomposición del cuerpo.
Desde entonces, el principal sospechoso del asesinato se encontraba inubicable hasta mediados de este mes. Una información llegó a la policía afirmando que este sujeto merodeaba por el distrito de Villa María del Triunfo.
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Un paciente trabajo de los agentes permitió detenerlo en las inmediaciones de la estación Mateo Pumacahua de la línea 1 del Metro de Lima, en la cuadra 14 de la avenida Aviación. Posteriormente se le condujo a la sede de la Dirincri.