¿Negligencia? Incendio se habría producido luego que trabajadores de una empresa azucarera prendieran fuego a los cañaverales colindantes con el recinto.,Complejo arqueológico Ventarrón quedó bajo cenizas,Complejo arqueológico Ventarrón quedó bajo cenizas,Complejo arqueológico Ventarrón quedó bajo cenizas,Redacción Chiclayo La identidad cultural de la región Lambayeque sufrió un daño irreparable luego que el complejo arqueológico de Ventarrón sufriera un incendio que arrasara con la estructura que lo protegía y dañara la pintura mural más antigua de América, cerámica y restos óseos. El incendio se registró al promediar las 2:15 de la tarde, mientras varios turistas se encontraban visitando el legado cultural más antiguo de esta parte norte del país, ubicado a unos diez minutos de la ciudad de Pomalca. La población de Ventarrón y efectivos policiales de la comisaría de Pomalca intentaron sofocar las llamas, pero el viento propagó el fuego a casi el 80% del recinto cultural, dejándolo bajo las cenizas de las estructuras que lo protegían. El ex director del complejo arqueológico, Ignacio Alva Meneses, informó que siniestro se habría iniciado debido a que trabajadores de la empresa Agroindustrial Pomalca prendieran fuego a los cañaverales que colindan con la zona arqueológica. Se supo que las llamas alcanzaron los cercos perimétricos del recinto cultural debido a los fuertes vientos. DAÑO IRREPARABLE “El fuego alcanzó el cerco de los almacenes donde había material altamente inflamable. Las lenguas de fuego, avivadas por el fuerte viento, han alcanzado la estructura que cubre el sitio arqueológico y han terminado por derretir el plástico que cubrían parte del techado. Todo ese desecho ha caído sobre los murales más importantes y antiguos de América, siendo un daño irreparable”, sostuvo Alva Meneses. Además, detalló que en los almacenes se perdió cerámica de las zonas arqueológicas de Collud y Ventarrón, así como restos óseos de 60 individuos que venían siendo estudiados por los arqueólogos. “Todo este material se encontraba a la espera de ser enviado a los almacenes de otros museos para su adecuada conservación. Lo más triste es ver que los murales más antiguos de América hayan quedado totalmente dañados. Esperemos que algún restaurador haga llegar una propuesta para salvarlo, pero lo dudo mucho”, acotó Alva Meneses. PRONUNCIAMIENTO Por su parte el arqueólogo y director del Museo Tumbas Reales de Sipán, Walter Alva Alva, hizo un llamado a las autoridades del sistema judicial a investigar y se establezcan responsabilidades. “Solo puedo expresar mi indignación y tristeza por esta irreparable pérdida. Se ha destruido el monumento arqueológico de Ventarrón, considerado como la expresión arquitectónica primigenia del norte del Perú que albergaba la pintura mural más antigua de América”, expresó. Alva incluso encontró a los presuntos responsables de esta tragedia. “Esta tragedia es producto del abandono y la indiferencia en que ha tenido sumido a Ventarrón la burocracia de la Unidad Ejecutora 005 Naylamp Lambayeque en sus anteriores dos gestiones, a cuyos funcionarios oportunamente se les advirtió esta situación, así como resultado de la negligencia de la empresa Pomalca”, se quejó.