El Departamento de Justicia de EE. UU. informó que compartirá con el Perú aproximadamente 686.000 dólares de las ganancias ilícitas que habría generado en el país norteamericano, parte de los sobornos que la constructora Odebrecht realizó al expresidente Alejandro Celestino Toledo Manrique.
“Este es un ejemplo importante de la cooperación internacional necesaria para abordar la corrupción en el extranjero, donde las ganancias ilícitas son traídas a los Estados Unidos,” dijo el fiscal general auxiliar Kenneth A. Polite, Jr. de la División de lo Penal del Departamento de Justicia, a través de una nota de prensa.
Agrega que “el departamento (de justicia) está comprometido a hacer su parte para recuperar y repatriar dichas ganancias de la corrupción donde sea apropiado”.
Un equipo de fiscales de la Sección de Lavado de Dinero y Recuperación de Bienes de la División de lo Penal de la Fiscalía de EE. UU. detectó que 1,2 millones de dólares de los sobornos que Odebrecht le pagó a Toledo fueron transferidos a dicho país. El dinero fue utilizado el año 2007 para comprar una propiedad de en Maryland, en un esquema que ocultaba que los fondos eran de Toledo y su relación con Odebrecht.
En un momento posterior, las propiedades fueron vendidas y eso generó ganancias por 686.000 dólares, que Estados Unidos compartirá con el Perú. El decomiso de los fondos, que se encontraban en una cuenta del Bank of America, fue aprobado por un tribunal del distrito este de Nueva York. El beneficiario de los fondos fue identificado como el Fideicomiso “Havenell”.
La Fiscalía ha detectado que la cuenta bancaria y el fideicomiso eran controlados por Toledo y están rastreando todos los fondos vinculados a dicho cuenta y el fideicomiso. El expresidente Alejandro Toledo es procesado en el Perú por recibir sobornos de Odebrecht por más de 30 millones de dólares, a través de diversas cuentas controladas por su amigo, el fallecido empresario Josef Maiman Rapaport.
Antes de fallecer, Maiman se acogió a colaboración eficaz y ayudó a rastrear el dinero ilícito hasta las cuentas de empresas offshore, entre las cuales figura la fundación de Ecoteva Consulting Group, en Costa Rica. De esos fondos, 3,8 millones de dólares fueron trasladados al Perú para comprar una vivienda en la urbanización Las Casuarinas y una oficina en el edificio Omega, ambas en el distrito de Surco. Además, del pago de las hipotecas de la casa del expresidente en la urbanización Camacho por 217.000 dólares, y de Punta Sal por 277.000 dólares.
Alejandro Toledo está en Estados Unidos a la espera de su extradición al Perú.