Esta historia se repite. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas adquirió 55.000 raciones de campaña elaboradas por la empresa estadounidense Nex-Xos de Florida. Los menús están compuestos por platos que son parte de la gastronomía “Tex-Mex”, como tacos, chili y jalapeños, muy populares entre los efectivos militares norteamericanos, pero no corresponden a los hábitos alimenticios de los uniformados.
La compra no se hizo directamente a la productora de las raciones de campaña sino que el CCFFAA lo hizo por intermedio de la firma limeña Lealto EIRL, que carece completamente de experiencia como proveedora de productos alimenticios para militares que cumplen funciones fuera de sus cuarteles.
El proceso de adquisición de las 55.000 raciones de campaña para dotar de alimentos a los efectivos militares que apoyan las acciones de seguridad de la Policía Nacional ante las protestas antigubernamentales se efectuó mediante la modalidad de compra directa, sin licitación, y según el criterio del usuario, en este caso, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El 9 de junio de este año suscribieron el contrato por el CCFFAA, el jefe de la Oficina de Administración, coronel EP Julio Ramos Quintana, y el propietario de Lealto EIRL, Luis Alvarado Ato, por un total de S/4 millones 125.000.
De acuerdo con el expediente del proceso de compra, Lealto EIRL importó raciones de campaña XMRE 1300 XT, de la compañía estadoundiense Nex-Xos que incluye menús con componentes ajenos a las dietas de los efectivos peruanos.
Por ejemplo: maíz tostado sabor BBQ (barbacoa), salchicha italiana con pimiento y cebolla, tiras de ternera en salsa roja, taco vegetariano, frejoles con carne molida en salsa de chili, avena con mermelada de arce, etc.
Estos tipos de alimentos son rechazados por los militares peruanos en campaña.
En 2008, el entonces comandante general del Ejército, Edwin Donayre Gotzch, ordenó la adquisición de raciones para los efectivos que se encontraban en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), que luchaban contra los narcoterroristas del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), dirigido por Víctor Quispe Palomino. El instituto militar, sin proceso de licitación, eligió a la empresa estadounidense International Meal Supply, un conocido proveedor de las fuerzas norteamericanas, pero que en el Perú ni siquiera contaba con representante.
Luego de la revelación del caso debido a una investigación de La República, inspectores de la Contraloría se desplazaron hasta los cuarteles del Vraem donde habían sido distribuidas las raciones adquiridas por el general Donayre. Los servidores entrevistaron a los militares y estos respondieron que no consumían los alimentos porque no les gustaba y les caían mal, y que los lanzaban al basurero. Como en el caso de los productos vendidos por Lealto EIRL, los menús de International Meal Supply también estaban compuestos por platillos de la gastronomía “Tex-Mex”.
Según el expediente del proceso de compra revisado por La República, no se tomaron en cuenta las propuestas de empresas que ofrecían como parte de las raciones de combate, menús integrados por platos nacionales como carapulcra, cau-cau, chaufa, juanes, quinua, lentejas, tallarines rojos u olluquito con carne, entre otros.
Aparentemente, el apuro de quienes estuvieron a cargo del proceso pasaron por alto que los integrantes de las Fuerzas Armadas pertenecen a distintas regiones del país con hábitos diferentes de consumo de alimentos. Esto explicaría por qué en el CCFFAA prefirieron la oferta de Lealto EIRL sin tomar en cuenta las características de los usuarios y cuyo precio por ración superaba largamente al promedio del mercado. Es muy simple: un soldado del interior del país no come “Tex-Mex”, como quedó demostrado en el caso que protagonizó el general Donayre. En esa ocasión, la Contraloría inició acciones legales contra los responsables.
Lo que llama la atención en el proceso de adquisición de raciones de campaña del CCFFAA es que el organismo castrense otorgó la adjudicación de las 55.000 raciones sin que el proveedor Lealto EIRL contara con los respectivos registros sanitarios de los productos importados de Nex-Xos, expedidos por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa).
Lealto EIRL debió entregar las raciones el 9 de mayo; sin embargo, recién recibió la conformidad de la recepción de sus productos el 7 de junio. La proveedora culpó por la tardanza a la Digesa. El problema fue que Lealto no tenía los registros sanitarios, pero aun así ganó el contrato.
Conforme al CCFFAA, los productos que contienen las raciones vendidas por Lealto EIRL corresponden al estándar para operaciones urbanas de corta duración, por lo que sus componentes no atentan contra la integridad de los efectivos militares.
Respecto a por qué no fueron recibidas otras ofertas, por ejemplo, con platos peruanos, respondieron que ya contaban con la información que necesitaban. La Contraloría ha intervenido en el caso.
Descripción de los platillos que forman parte de las raciones de campaña de la estadounidense Nex-Xos.