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Política

Ayacucho: siguen brotando cadáveres del cuartel ‘Los Cabitos’

Años de plomo. Durante trabajos de construcción del Santuario de la Memoria en ‘La Hoyada’, se hallaron restos óseos de dos personas en el establecimiento militar donde se torturaba, asesinaba y desaparecía a detenidos. En lo que va del año suman cinco cadáveres.

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Un equipo especializado a cargo del fiscal Yuber Alarcón Quispe, ante la presencia de los familiares de las víctimas, dirige las diligencias en ‘La Hoyada’. Foto: difusión

Por: Adrián Sarria Muñoz

Ubicado dentro de los linderos del cuartel Los Cabitos de Ayacucho, un terreno descampado conocido como ‘La Hoyada’ ha vuelto a concitar la atención pública por el hallazgo de más restos humanos. El equipo especializado, liderado por el fiscal provincial Yuber Alarcón Quispe, encontró el miércoles 19 de abril los cadáveres de aparentemente dos personas.

Esta es la segunda diligencia en el año en que se encuentran despojos humanos. La primera fue el 30 de enero y se recuperaron los huesos que serían de tres personas. Aún son decenas las familias expectantes de las pruebas científicas que darán con la identidad de las víctimas, a la espera de que los restos correspondan a sus allegados desaparecidos durante el conflicto armado interno, registrado entre 1980 y 2000.

Para hablar de ‘La Hoyada’ es importante remontarnos a la historia que inicia el 31 de diciembre de 1982. A la espera del nuevo año, llegaría un nuevo tiempo a la región: el general EP Clemente Noel Moral asumiría como jefe político-militar de Ayacucho, que había sido declarada zona de emergencia. El 1 de enero de 1983, el general Noel se instaló en el cuartel n° 51, Los Cabitos de Huamanga, lugar que sería su centro de operaciones y epicentro del terror ocasionado por las fuerzas del orden en la época como respuesta a los ataques terroristas de Sendero Luminoso.

Muertes selectivas

Desde entonces, se marcó una nueva época para Ayacucho. El informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) calcula que, solo entre 1983 y 1984, al menos 136 personas fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos en Los Cabitos.

Partiendo por las detenciones arbitrarias, entre las prácticas más comunes figuran la tortura, la violencia sexual y la desaparición, así como la ejecución extrajudicial. Sin embargo, esta cifra parece distar de lo real: solo en exhumaciones realizadas entre el 2005 y el 2011, se encontraron los restos de 109 individuos en fosas comunes en la zona.

Pendiente. Se requieren recursos para seguir con la búsqueda. Foto: composición LR

“Es complicado establecer un número exacto. Se estima que a Los Cabitos llegaron 500 personas, pero no había un registro, aún se tiene que investigar. Hay que recordar que se tienen casos de detenidos en Huamanga que fueron llevados (al distrito de) Totos, provincia de Cangallo, o detenidos en Huanta que fueron llevados a Huamanga. Se hacían ese tipo de traslados”, relató a La República Gloria Cano, abogada de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh).

Además de lo mencionado, parece ser imposible llegar a la cifra exacta de pérdidas humanas en ‘La Hoyada’ por otra razón: en la zona adyacente al cuartel Los Cabitos se encontró también dos hornos crematorios, los que habrían sido construidos alrededor de 1985. Ejercía como jefe del comando político-militar el general EP Wilfredo Mori Orzo, quien reemplazó al general Clemente Noel.

En estos hornos fueron incinerados los cuerpos de detenidos que hoy figuran como desaparecidos, cuyas familias aún tienen la esperanza de encontrarlos.

Aunque hubo luces de justicia por lo sucedido en Los Cabitos, en la práctica no hubo gran cambio.

El general Wilfredo Mori está prófugo desde el 2016, después de recibir una condena de 25 años de prisión por la matanza de 69 campesinos en Accomarca, que cometió una patrulla del Ejército el 14 de agosto de 1985. Mientras que el general Clemente Noel falleció el 4 marzo de 2005 en una clínica, a los 76 años, sin pisar jamás el penal de Yanamilla, en Ayacucho, en el que debía ser recluido, puesto que tenía una orden de captura por delitos de lesa humanidad. Se le imputó la responsabilidad por la tortura y desaparición forzada de 56 personas en su cuartel durante 1983.

Evidencia. El hallazgo de restos óseos enterrados clandestinamente en los linderos del cuartel confirma que los militares practicaban las ejecuciones extrajudiciales. Foto: difusión

Después de 40 años, hoy en ‘La Hoyada’ se construye un Santuario de la Memoria, a pedido de las madres de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (Anfasep). Justamente, durante el proceso de la ejecución de la obra, la remoción de la tierra ha permitido encontrar los restos humanos de más personas: cinco en lo que va de 2023.

Incansable búsqueda

“Hay un retraso tremendo en dar respuestas a las víctimas. Urge poner los recursos necesarios para la búsqueda de los desaparecidos. El equipo forense no cuenta con lo mínimo para ejercer su trabajo. Debe haber mayor personal trabajando en Los Cabitos. Ahora se están encontrando restos por la construcción y hay un personal que acompaña por si se encuentran restos”, detalló Gloria Cano.

Para la presidenta de Anfasep, Lidia Flores de Huamán, acompañar las diligencias en ‘La Hoyada’, donde alguna vez buscó a su esposo, se ha convertido en una dolorosa rutina. Ella pudo enterrar a Felipe Huamán Palomino, el padre de sus cinco hijos, en 2013.

Pude encontrar la cabecita y la ropa de mi esposo. Pero no por eso me voy a quedar tranquila. Yo quisiera encontrar no solo el cuerpo completo del padre de mis hijos, yo quiero que todos los familiares encuentren a sus desaparecidos, para que se sepa y nunca se repita”, expresó a La República.

Evidencia. El hallazgo de restos óseos enterrados clandestinamente en los linderos del cuartel confirma que los militares practicaban las ejecuciones extrajudiciales. Foto: difusión

Lidia Flores reveló un dato importante: uno de los cuerpos encontrados podría pertenecer a Arquímedes Ascarza Mendoza, el hijo desaparecido de la recordada ‘Mamá Angélica’ Mendoza, quien murió el 2017 sin haber encontrado a su vástago.

“Pienso que uno de los cuerpos podría ser de Arquímedes Ascarza. Los peritos nos han dicho que uno de los últimos cuerpos encontrados sería de un jovencito de 16, 17 años”, mencionó. Esta era la edad promedio del hijo de Angélica Mendoza.

El proceso de identificación de los cuerpos demora meses, incluso años: algunos restos exhumados en 2011 aún no arrojan resultados de coincidencia genética con las muestras de familiares que denunciaron desapariciones. Además, se necesitan recursos para llevar adelante los análisis antropológicos y científicos de alta rigurosidad que los casos requieren. No obstante, los deudos mantienen la férrea voluntad de continuar con la búsqueda para que se sepa toda la verdad.

No avanza construcción del Santuario de la Memoria

En su última visita a Ayacucho, la titular de la Defensoría del Pueblo, Eliana Revollar, declaró que el proceso de construcción del Santuario de la Memoria de ‘La Hoyada’ presentaba complicaciones por deficiencias en el expediente técnico.

“El Santuario de la Memoria tiene un problema técnico entre el Gobierno Regional de Ayacucho y la empresa contratista, aparentemente por no haber incluido un sistema de drenaje”, mencionó.

Evidencia. El hallazgo de restos óseos enterrados clandestinamente en los linderos del cuartel confirma que los militares practicaban las ejecuciones extrajudiciales. Foto: difusión

La presidenta de Anfasep, Lidia Flores, indicó que no hay voluntad de parte del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, que heredó la obra de la gestión anterior. “Oscorima solo quería poner un monumento. Hemos solicitado reuniones con él, pero no nos hace caso”, dijo.

Infografía - La República