Sendero Luminoso tiene tres facciones en plena actividad
Prueba decisiva. La Dircote acusa a la presidenta del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (Fredepa), Rocío Leandro, de estar vinculada con la Nueva Fracción Roja, que formó Abimael Guzmán y ahora dirige Elena Iparraguirre. Pero debe probar el vínculo.
La Nueva Fracción Roja, a la que la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) atribuye haber infiltrado, dirigido y financiado las protestas en Ayacucho el 15 de diciembre de 2022, con un saldo de 10 fallecidos, se originó en enero de 1994. En esa fecha, con la autorización del expresidente Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, el recluso Abimael Guzmán se reunió varios días con los integrantes de la cúpula terrorista para decretar el fin de la lucha armada e iniciar una nueva etapa “política”, bajo la conducción de la Nueva Fracción Roja, encabezada, por supuesto, por el propio Guzmán.
Muerto Guzmán, lo reemplazó en la conducción de la Nueva Fracción Roja su viuda, Elena Iparraguirre Revoredo.
En el atestado de 218 folios que elaboró la Dircote, y presentó la fiscal especializada en terrorismo, Ketty Garibay Mascco, con la finalidad de solicitar prisión para seis integrantes del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (Fredepa), se le imputa a estos ser parte de la Nueva Fracción Roja y que en dicha condición forjaron las violentas manifestaciones de diciembre.
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La Nueva Fracción Roja efectivamente existe, sustituyó al Comité Central de Sendero Luminoso cuando fueron arrestados Guzmán y la dirigencia terrorista, y sus acciones de índole política se ejecutan principalmente por intermedio del Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef).
Sin embargo, poco se sabe sobre la formación de la Nueva Fracción Roja, su estructura, sus integrantes y sus actividades. Y suele confundirse con el Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP) que opera en el Vraem. Incluso hay un tercer grupo senderista que repudia a la Nueva Fracción Roja y al MPCP.
Fecha. El Fredepa se formó 11 años antes de la guerra terrorista. Foto: difusión
Son tres facciones que han sobrevivido a Abimael Guzmán: La Nueva Fracción Roja, que se concentra en actividades políticas mediante el Movadef y otras organizaciones de fachada; el MPCP, de Víctor Quispe Palomino, camarada “José”, que dirige operaciones armadas en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem); y un grupo de senderistas, en gran parte en el extranjero, que se oponen a la estrategia de la Nueva Fracción Roja, a la que tachan de “guzmanista” y “traidora”; y tildan de “extremismo militar” la actuación del MPCP.
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Este grupo, que a diferencia de los otros dos no es operativo, reivindica las bases originales del Inicio de la Lucha Armada (ILA), del 17 de mayo de 1980. Exigen la “reconstitución” del Sendero Luminoso del ILA hasta que se presenten las “nuevas condiciones” para reiniciar la acción armada.
“Entre estos tres grupos no hay relación. Provienen del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso (PCP-SL) fundacional de Abimael Guzmán, eso es completamente cierto. Pero no responden a una sola dirigencia, no integran una misma estructura ni cumplen una misma estrategia. También es verdad que los tres están activos: la Nueva Fracción Roja actúa a través del Movadef y otras agrupaciones y desarrollan actividades políticas.
En cambio, el MPCP es una organización narcoterrorista con un plan para la toma del poder y que se financia con el narcotráfico. El tercer grupo se manifiesta en la web y en las redes sociales. Cuestionan a la Nueva Fracción Roja y al MPCP. Lo que reclaman es que se retorne a las fuentes originales del marxismo-leninismo-maoísmo para volver a la lucha armada cuando se presente un mejor momento”, explicó a La República una fuente de inteligencia de la Dircote.
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Documentos del PCP-SL, controlado por la Nueva Fracción Roja, emitió un pronunciamiento el 19 de junio de 2021 por la matanza de los penales. En el mismo insisten en que la actualidad sus objetivos son políticos: “A más de 40 años del inicio de la guerra popular que terminó hace tres décadas, a más de 30 años de la detención del presidente Gonzalo (Abimael Guzmán) y la Dirección Central (Elena Iparraguirre, Osmán Morote, Angélica Salas y otros), nos reafirmamos en la necesidad de una solución política, amnistía general y reconciliación nacional”.
Poco después de este pronunciamiento, el 11 de septiembre de 2021, murió Guzmán. Entonces, la conducción de la Nueva Fracción Roja pasó a manos de Elena Iparraguirre.
En 2008, durante una intervención a la celda de Abimael Guzmán en la Base Naval del Callao, las autoridades encontraron varios documentos, entre ellos el “Plan de Reconstrucción”. Eran las directivas a los partidarios de Guzmán para iniciar un proceso de politización e ideologización con la finalidad de lograr la II Reconstitución y el II Congreso del PCP-SL. Es decir, allanar el camino para reactivar estructuralmente a Sendero Luminoso y congregar a sus dirigentes para reactivar la lucha armada. Solo para recordar que la I Reconstitución sirvió a Guzmán para dar inicio a la lucha armada en 1980, y el I Congreso se produjo en 1988, en el que se decidió golpear a las ciudades y expandir el terrorismo en todo el país para la toma del poder.
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Como parte de esa decisión de Guzmán, el 20 de noviembre de 2009 se constituyó el Movadef, con una dirigencia compuesta por 7 condenados por terrorismo probadamente senderistas que habían cumplido sentencia. Pero dentro de Sendero Luminoso surgió oposición contra el mandato de Guzmán porque se consideraba que lo único que buscaba era su propio beneficio. Ese es el sector que está en contra de la Nueva Fracción Roja. En algunos espacios senderistas los denominan “Los Continuadores”, en referencia a que reclaman un retorno a los orígenes.
Poder Judicial dictó 18 meses de prisión preventiva a pedido de la Fiscalía. Foto: composición LR/Soy Noticias/Deysi Portuguez/URPI-LR
“El expresidente Gonzalo no es más nuestro presidente, pues ha creado su propio partido (la Nueva Fracción Roja), que reniega de los principios básicos del proletariado y traiciona su ideología. Guzmán ha traicionado al partido, a la clase, al pueblo y a la guerra popular en busca de prebendas personales; ha devenido en renegado y traidor, se ha convertido en enemigo del partido, del proletariado y del pueblo”, publicó este grupo contrario a Abimael Guzmán, el 21 de marzo de 2021, poco antes de la muerte de este.
La posición del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), de Víctor Quispe Palomino, es más conocida. Quispe fue uno de los iniciadores de la lucha armada en 1980. Su padre fue fundador y dirigente de la organización.
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Preso Guzmán en 1992, secundó a Óscar Ramírez Durand, “Feliciano”, rechazó la rendición y continuó la guerra. En julio de 1999, “Feliciano” fue detenido, lo que aprovechó Quispe para deslindar con Guzmán y la cúpula del PCP-SL, se concentró en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y continuó con su propio plan de “asaltar el poder”. Es un enemigo de la Nueva Fracción Roja.
El atestado de la Dircote vincula directamente al Fredepa con la Nueva Fracción Roja. Incluso señala que el Fredepa es un “organismo generado” senderista. Esto es, una agrupación de fachada del Movadef para captar simpatizantes, colaboradores y militantes.
Sin embargo, según Registros Públicos, el Frepap fue inscrito por Ernesto de la Cruz Huamán el 28 de diciembre de 1969. Sendero Luminoso no existía. El Fredepa no es un invento del senderismo.
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“El Fredepa nunca ha tenido una relación con Sendero Luminoso en ningún momento. Por el contrario, Sendero no pudo controlar a esta organización popular que tiene un carácter de frente unitario y donde no hay ideología política partidaria”, señaló el expresidente del Fredepa Magno Ortega Quispe, militante del partido izquierdista Frente Amplio.
“Rocío Leandro llegó al Fredepa como referente de los barrios Jesús de Nazareth y San Juan Bautista. Vino como dirigente social, no como dirigente político. Cuando he sido presidente del Fredepa, Leandro fue secretaria de la organización y jamás noté que tuviera un sesgo de Sendero Luminoso o del Movadef. Leandro fue elegida como presidenta el año 2022 por todos los dirigentes ayacuchanos y obedece a los acuerdos de la organización”, añadió Magno Ortega.
La Dircote y la fiscal Ketty Garibay tienen el gran desafío de demostrar las vinculaciones de Rocío Leandro y los otros detenidos con la Nueva Fracción Roja.
'Cusi' fue condenada por terrorismo en los años 90'. Foto: difusión
Son dos operativas y una inoperativa
En 2020, el coronel PNP José Álvarez Rosario presentó una tesis para optar el grado de maestría ante el Centro de Altos Estudios Nacionales (CAEN) sobre estrategias contraterroristas en el Perú.
El estudio se sustentó en la experiencia del coronel José Álvarez en la Dircote, y menciona la existencia de tres facciones de Sendero Luminoso: dos operativas (Nueva Fracción Roja y el MPCP) y una tercera no operativa. Álvarez considera por igual que las tres facciones son un peligro.
Reacciones
Antonio Zapata, historiador
“La Nueva Facción Roja es un disparate inventado de la Dircote para justificar la prisión de dirigentes sociales en el curso de las siguientes actividades de protesta que hay en el país. No creo que tenga que ver con el terrorismo”.
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Gral. PNP (r) José Baella, exjefe de la Dircote
“El Movadef es el mismo PCP-SL y responde a la Nueva Fracción Roja porque obedece las directivas del partido cuyo dirigentes están en prisión y tiene un comité provisional clandestino que cumple con los mandatos”.
Magno Ortega Quispe, expresidente del Fredepa
“El ‘crimen’ de Rocío Leandro es haber pedido a nombre de las organizaciones de Ayacucho la exigencia de la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso y un referéndum para consultar si el pueblo peruano quiere una nueva Constitución”.
