La reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) reveló que un 80% de los peruanos no están satisfechos con la forma en que la democracia funciona en el país. Para ser más precisos, el 50% se encuentra insatisfecho, mientras que el 30% está muy insatisfecho al respecto. Tan solo el 13% de los encuestados expresa lo contrario.
Para la politóloga Marylia Cruz, este descontento de los peruanos se debe a una desconfianza general en las instituciones. La especialista detalla para La República que es “tanta la falta de confianza” que ello termina siendo un factor principal para que no se puedan abrir espacios de diálogo que permitan pactar acuerdos mínimos en beneficio de la población.
“De hecho, si vemos el nivel de confianza hacia las instituciones públicas, son bien bajas. Cuando hablo de desconfianza, me refiero de la desconfianza hacia el Congreso como institución, la desconfianza que hay hacia la Justicia como una institución, entre otras más. Es tanta la falta de confianza que no permite dialogar y promover acuerdos mínimos de políticas. Lo estamos viendo ahora con el adelanto de elecciones”, explica Cruz a este medio.
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En esa línea, la especialista comenta que los “puntos mínimos de partida” para el diálogo en el Perú se han perdido hace tiempo y estos deberían ser “canalizados por las agrupaciones políticas”.
Para el director de Vox Populi, Luis Benavente, la insatisfacción con la democracia no es un tema reciente para los peruanos. Para él, esto se debe a que no se han logrado satisfacer “sus expectativas de empleo digno, de vivienda y necesidades básicas”.
En ese sentido, Benavente explica a este diario que dos principales factores para este descontento son el tema de corrupción, además de los constantes enfrentamientos entre el Ejecutivo y Legislativo.
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“La democracia ha estado ocupada por políticos corruptos y de alguna manera se ha llevado el presupuesto público en el marco de la inversión social, que debió dar más bienestar a los peruanos (…). No ha sido una sociedad inclusiva. Creo que la prioridad de los políticos ha estado tradicionalmente volcada a la corrupción, a sus intereses políticos o personales, satisfacer su ego y negocios”, dice a La República.
En relación con el conflicto entre los dos poderes del Estado, el director de Vox Populi aclara que, si bien ese aspecto es una característica de la democracia, los “recientes enfrentamientos han sido demasiado fuertes, donde no han primado posiciones ideológicas contratadas con un interés nacional”.
“Es un enfrentamiento que ha buscado, simplemente, desde el lado de la oposición, un obstruccionismo, y desde el lado del oficialismo, el abuso de poder (…). También hay mucho rechazo por el incumplimiento de promesas. Eso hace que la gente se desencante y se rechace a la política”, apunta.