Petroperú sigue en el ojo de la tormenta y Pedro Castillo no hace absolutamente nada para remediarlo, así lo señaló Augusto Álvarez Rodrich. Tras la renuncia de Hugo Chávez Arévalo a la gerencia general de la empresa petrolera, Fernando de la Torre fue nombrado como su sucesor.
En este sentido, AAR resaltó el fuego cruzado entre el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Energía y Minas (Minem) ambos accionistas de Petroperú del 40% y 60%, respectivamente.
De acuerdo al comunicado de la cartera dirigida por Oscar Graham, el MEF no puede dar “respaldo absoluto” a la petrolera debido a la crisis interna y al mal manejo financiero de la empresa estatal.
“Nombran a una persona del mismo grupo de Hugo Chávez a cargo de la gerencia general de Petroperú, ese es un modus operandi”, explicó Rodrich.
De acuerdo a su perspectiva, Castillo Terrones tiene una manera particular de actuar. Coloca a alguien de su confianza en un cargo público, en su mayoría corrupta. Cuando el funcionario es cuestionado, lo defiende hasta lo imposible y, al verse acorralado, decide cambiarlo, pero nombra a alguien del mismo perfil.
Este modus operandi - continuó - se visualiza en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, donde Juan Silva tuvo tuvo que renunciar tras siete meses en el cargo y fue suplantado por su secretario Nicolás Bustamante.
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“Castillo ha tonteado al contralor, Castillo quiere tontear al país y sigue defendiendo a una mafia enquistada en Petroperú”, criticó.
Pese a los cuestionamientos del nombramiento de Fernando de la Torre, Petroperú ha convocado a una Junta General de Accionistas para darle “respaldo absoluto” a la nueva gestión.
Álvarez Rodrich sostuvo que Pedro Castillo tendría que pronunciarse sobre el tema. Sin embargo, ha decidido respaldar a los sectores corruptos y mediocres.