El ministro del Interior, Luis Barranzuela, realizó una fiesta la noche del 31 de octubre en su vivienda. La reunión sucedió pese a que su misma cartera había prohibido las reuniones por Halloween y el Día de la Canción Criolla para evitar contagios de COVID-19. El congresista Guillermo Bermejo (Perú Libre) también asistió a esta celebración en el distrito de Surco. Pero no es la primera vez que una autoridad infringe las normas sanitarias. Revisa aquí algunos de los casos más sonados de políticos que violaron las disposiciones del Gobierno.
La congresista Rosselli Amuruz (Avanza País) fue captada el sábado 21 de agosto celebrando su cumpleaños en un hotel ubicado en el distrito limeño de San Borja. Las imágenes mostraron que dicha reunión no contempló las medidas sanitarias para evitar el contagio de coronavirus. Tanto la legisladora como sus invitados —entre ellos, el también congresista José Cueto— decidieron no usar mascarillas, pese a que no estaban comiendo o tomando alguna bebida.
En noviembre de 2020, el entonces congresista Fernando Meléndez (Alianza para el Progreso) participó de un matrimonio en Punchana (Iquitos). El representante de Loreto incluso fue padrino de la boda, donde no se respetaron los protocolos de bioseguridad. Meléndez asistió a esta reunión en plena emergencia por el coronavirus y en medio de las protestas contra el golpe de Estado perpetrado por Manuel Merino desde el Congreso.
Fernando Meléndez
Luis Carlos Simeón Hurtado (Acción Popular), miembro del anterior Congreso, celebró una fiesta por su cumpleaños en septiembre de 2020. Legislador por Pasco infringió el estado de emergencia en un almuerzo sin distanciamiento social y en un ambiente cerrado. Simeón después declaró que la reunión fue organizada por el personal de su despacho. “Tampoco iba a desairar, ¿no?”, declaró el exparlamentario a este diario. “Ha sido un almuerzo, como cualquier almuerzo, dieron palabras y quedó en eso. Llevaron dos vinos, pero se quedó ahí. No hubo brindis, no hubo nada”, argumentó.
Congresista Simeon Hurtado
El congresista Marco Verde (Alianza para el Progreso) decidió realizar una reunión social en su vivienda de Oxapampa en mayo de 2020, cuando los contagios por COVID-19 se incrementaban de manera alarmante. El parlamentario bebió licor junto con, por lo menos, otras diez personas sin respetar el distanciamiento social ni el uso de mascarillas. “Me someto a las investigaciones que se crean conveniente”, anunció luego el parlamentario en su cuenta de Twitter.
Congresista de Alianza Para el Progreso Marco Verde, captado en una reunión bebiendo. Composición: La República.