La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, continuará afrontando en libertad su proceso por lavado de activos y organización criminal, pero el juez Víctor Zúñiga le advirtió que si sigue reuniéndose con los testigos, la fiscalía podrá pedir, esta vez con fundadas razones, que regrese a prisión.
Por lo pronto, el juez desestimó el pedido que hiciera la semana pasada el fiscal José Domingo Pérez para revocar su comparecencia y volver a imponerle prisión preventiva. Pérez pretendía que Fujimori regrese a prisión por los próximos 11 meses y 22 días.
El magistrado tomó esta decisión en una audiencia púbica que se convocó para desarrollarse de manera virtual, pero que a pedido de Fujimori y su abogada, Giulliana Loza, se convirtió en presencial.
Simpatizantes y militantes de Fuerza Popular acompañaron a la política hasta la sede del juzgado y lanzaron lemas de apoyo mientras en el interior de la sede de la Corte Penal Nacional, en la esquina de las avenidas Nicolás de Piérola y Wilson, se desarrollaba la audiencia.
Pérez sustentó que Fujimori debía regresar a prisión por incumplir una de las reglas que le impuso la Sala de Apelaciones al concederle comparecencia: no reunirse con los testigos del caso de ninguna forma ni a través de ningún medio.
Fujimori se había reunido y daba conferencias al lado de Miguel Torres y Lourdes Flores Nano, ambos testigos en su caso.
Uno de los testigos ha declarado que entregó aportes a la campaña de Fujimori, a través de Torres. En tanto, Flores es también investigada por recibir aportes de Odebrecht.
Además, el fiscal indicó que ya antes se había hecho un pedido para llamarle la atención a Fujimori por reunirse con Úrsula Letona y Martha Chávez.
Pérez subrayó que Fujimori tiene una conducta desafiante con la justicia y que los testigos con los que se reúne tienen como objetivo evitarle que afronte el proceso penal.
A su turno, Giulliana Loza señaló que la prohibición de no reunirse solo estaba dirigida a los falsos aportantes y no a todos los investigados y testigos, de acuerdo con una resolución de la Sala de Apelaciones.
Keiko Fujimori también habló, pero el juez le prohibió hablar de cualquier aspecto del proceso electoral y menos de sus denuncias de fraude. La acusada señaló que le preguntó a su abogada si tenía prohibido reunirse con Torres, y esta le dijo que no habían ningún impedimento.
Luego de escuchar a todas las partes, el juez procedió a resolver. En primer lugar encontró que en mayo y julio del 2020 el fiscal había pedido apercibir a Fujimori por reunirse con Letona y Chávez, pero esas solicitudes no se habían resuelto por las continuas recusaciones.
Añadió que la regla impuesta por la Sala de Apelaciones era que Fujimori no podía reunirse ni comunicarse con cualquier otro investigado, coacusado o testigo de su caso. Solo se había excluido de esa prohibición a su familia directa y a su abogada.
Sin embargo, rechazó el pedido de prisión preventiva al no haberse cumplido con el apercibimiento o advertencia. Es entonces que el juez procede a advertirle a Fujimori que está incumpliendo las reglas de la comparecencia y que, a partir de hoy, de seguir con esa conducta, la fiscalía recién podrá pedir la prisión preventiva.
Juez. Víctor Zúñiga resolvió de acuerdo con la norma procesal. Foto: difusión
Miki Torres. A través de la red social Twitter, Miguel Torres respondió que ya no se reunirá con Keiko Fujimori para que esta pueda seguir encabezando la “defensa de la democracia”. Lourdes Flores aún no ha dicho nada sobre lo resuelto por el juez.
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