El congresista de Alianza Para el Progreso Walter Ascona organizó un evento para este sábado 22 donde presenta “medicina alternativa y el dióxido de cloro contra la COVID-19″.
Pese a que el dióxido de cloro no es avalado como medicamento para tratar la COVID-19 u otra enfermedad por el Ministerio de Salud ni por entidades internacionales, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), Walter Ascona consideró, en diálogo con La República, que es necesario “generar más investigaciones”.
PUEDES VER: Congreso aprueba comisión para investigar el número real de fallecidos a causa de la COVID-19
Según detalla Carlos Medina, médico infectólogo del Hospital Cayetano Heredia, el consumo del dióxido de cloro produce lesiones en la boca, en el tracto intestinal, o intoxicaciones sistémicas.
“El dióxido de cloro se usa como desinfectante, no como uso humano, ya hemos visto casos de esofagitis, falla renal, problemas hepáticos. No hay que usarlo, eso está claro”, añade Fernando Mejía, investigador del Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Para Walter Ascona, sin embargo, el evento que su despacho está organizando no busca promover el dióxido de cloro, sino dar a conocer “más allá de los medios”. “No podemos decir ´no, no´ cuando hay personas que lo usan”, justifica el parlamentario de APP.
Sobre el pedido del político para buscar más estudios acerca del dióxido de cloro, Fernando Mejía resalta que no ocurrirá. “Es como decir, ´sé que el raticida controla la COVID-19´, nadie le va a dar raticida a las personas. Sabemos que es una sustancia dañina, nadie va a hacer estudios de eso porque sabemos el daño que produce. Esto ni siquiera se debería discutir, debería ser rechazada porque genera daño”, apunta.
“Los estudios de investigación para tratamiento están orientados para demostrar que algo es bueno, no para demostrar que algo no es malo. Se pierde tiempo investigando, cuando lo que se debería hacer es buscar elementos que sí podrían ayudar y beneficiar a los enfermos”, subraya el doctor Medina.
El cuestionado evento gestionado por Walter Ascona contará con la participación Juan Carlos Celis Salinas, médico infectólogo del Hospital Regional de Loreto, y Andreas Kalcker, este último es investigado por la Fiscalía en España por promover a través de Internet el clorito de sodio -un tipo de lejía- y venderlo como si fuera capaz de tratar enfermedades como el sida, cáncer, entre otras.
Como antecedente, la Comisión de Salud del Congreso peruano invitó en julio pasado a Andreas Kalcker para que recomiende la Solución de Dióxido de Cloro o CDS, una variación de la ‘Solución Mineral Milagrosa’, que contiene el dióxido de cloro; sin embargo, se canceló su presentación ante los cuestionamientos suscitados.
Otro punto a tratar en el evento del parlamentario es sobre el “biomagnetismo, imanes para sanar”. Ante ello, el investigador Fernando Mejía puntualiza que no existe evidencia científica que avale su uso y descarta que posea beneficios.
“En regiones como el sur donde el pico de la pandemia llegó más tarde que el norte del país, en lugares de pobreza donde hay poca intervención del Estado, mayor cantidad de contagiados y cuentan con menos recursos los hospitales, la población tiende a buscar remedios o creen lo que farsantes les dicen”, acota Mejía.
“Es más chamanería que algo basado en fuente científica. Lo peor que podemos hacer es actuar en base a experiencias, tiene que ser en base a algún hecho científico que muestre evidencias, sino lo que hacemos es gastar recursos y generamos más daño”, precisa Carlos Medina.
A diferencia de los especialistas, Walter Ascona reitera que el biomagnetismo “es una alternativa que existe y eso no lo podemos negar. En nuestro país hay médicos que lo practican. Estamos convocando a expertos a ver si existe la posibilidad de que el biomagnetismo pueda atacar la COVID-19″.
“Conozco de pacientes con otras enfermedades que son estafados con el tratamiento biomagnético o imanes. Se han muerto miles de pacientes de VIH siguiendo esas mentiras. Eso son estafas, no hay otra manera de decirlo. Abandonan la terapia científica y se apoyan en pseudociencia”, alertó Fernando Mejía.
El legislador Walter Ascona revela que estuvo internado por COVID-19 y reconoce que para su recuperación no usó dióxido de cloro ni biomagnetismo, sino que mejoró al cumplir el procedimiento médico convencional. “No le daría [el dióxido de cloro] a un familiar, no soy quien para recetar”, estima.
“Lo que queremos es poner en conocimiento para que las autoridades tomen carta en el asunto, para que digan que no es conveniente su consumo, si consideran que hay muertes por su uso que lo digan estadísticamente, que lo sustenten”, concluye Walter Ascona, quien olvida el pedido de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales de no ingerir dióxido de cloro.
Además, el Indecopi ordenó el retiro y cese de comercialización del producto «CDS-Dióxido de Cloro» porque carece de respaldo científico.
Walter Ascona
Suscríbete aquí al boletín Política La República y recibe a diario en tu correo electrónico las noticias más destacas de los temas que marcan la agenda nacional.