Nelson Shack, contralor general de la República, volvió a mostrar su desacuerdo con el proyecto de control concurrente aprobado en el Congreso el último viernes con el fin de supervisar las gestiones de las instituciones durante el estado de emergencia promovido para frenar la expansión del coronavirus (COVID-19).
“Lo consideramos inconveniente, porque en la lógica es que institucionalmente, el controlador, su forma de actuación, no puede ser regulado por el controlado. La Contraloría controla al Poder Ejecutivo”, manifestó en el programa Punto Final.
Cabe recordar que el Parlamento decidió aprobar el texto sustitutorio sobre el control concurrente, aprobado en un principio por la Contraloría, con el fin de este organismo que pueda efectuar la vigilancia respectiva sobre las inversiones realizadas por el Gobierno.
No obstante, la idea de la Contraloría era que el que el financiamiento del control salga del 2% de las mismas inversiones asignadas por la emergencia por el COVID-19 pero dicho requerimiento no fue aprobado por el Ejecutivo, ya que lo consideró muy elevado.
“A todos les dan más recursos para que despliegue las cosas necesarias para la emergencia, pero al sistema nacional de control nos dice ‘háganlo con su propio presupuesto’”, expresó Shack.
Asimismo, el proyecto aprobado por el Legislativo precisa que sea el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) quien asegure los fondos para el control concurrente y así establecer que el Poder Ejecutivo asignará los recursos presupuestales adicionales a la Contraloría.
“¿En temas de gasto público ya se han dispuesto S/ 3,800 millones, les parece mucho controlar esto y que cueste S/ 76 millones?”, sostuvo el contralor, quien ya había mostrado su desaprobación al último texto cambiado por el Parlamento.
En efecto, el texto final fue respaldado en el último Pleno del Congreso con 59 votos de las bancadas de Acción Popular, el Frepap, Somos Perú, el Partido Morado y Unión por el Perú.