La excandidata presidencial Keiko Fujimori intentó por intermedio de la bancada de Fuerza Popular que se aprueben leyes para librarse de la investigación del Equipo Especial Lava Jato por presunto lavado de activos. Efectivamente, la representación fujimorista logró avanzar hacia dicho objetivo, que fracasó en parte por la disolución del Congreso. El testigo Jorge Yoshiyama Sasaki confirmó que él participó en la conspiración para beneficiar a Fujimori, algo que siempre desmintió el partido fujimorista.
Conforme a lo manifestado por Jorge Yoshiyama ante la fiscal Elvia Caro Izquierdo el lunes 4 de noviembre, Keiko Fujimori recurrió a la mayoría de su partido en el Congreso para buscar la expedición de normas que contribuyeran a que saliera de prisión.
Jorge Yoshiyama Sasaki, quien ha confesado que su tío Jaime Yoshiyama Tanaka le entregó US$ 800 mil en efectivo para financiar la campaña presidencial de Keiko Fujimori en 2011, y que reclutó a 46 falsos aportantes para simular donaciones a dicha excandidata; también afirmó que fue la propia lideresa de Fuerza Popular que instruyó organizar la aprobación de las leyes que requería para desactivar la investigación por lavado de activos que le sigue el Equipo Especial.
“Respecto a los proyectos de ley para perjudicar la investigación, y teniendo mayoría en el Congreso, Keiko Fujimori personalmente mandó a preparar los proyectos de ley para que el caso se archive, buscando modificar el delito de lavado de activos y organización criminal para que los partidos políticos no sean considerados organizaciones criminales”, narró Jorge Yoshiyama a la fiscal del Equipo Especial, Elvia Caro.
“Todo esto lo coordinó con Arsenio Oré Guardia, quien a su vez lo derivó al abogado Eduardo Alcócer Povis, y el proyecto para la modificación del Código Procesal Penal sobre plazos de investigación lo derivó con el abogado Freddy Valenzuela (Ylizarbe), quienes elaboraron los proyectos de ley”, expresó Yoshiyama.
De acuerdo con fuentes relacionadas con la investigación del caso, se trata de un dictamen aprobado por la Comisión de Constitución el 28 de noviembre de 2018.
El 5 de diciembre del mismo año, la fujimorista Rosa Bartra Barriga presentó un texto sustitutorio del contenido del dictamen, que establece que para determinarse el financiamiento de origen delictivo -lavado de activos- se exige que la persona conozca previamente, o presuma, la fuente ilegal de dónde proviene dicho fondo. La defensa de Keiko Fujimori no solo niega que ella recibió dinero de Odebrecht sino también que tampoco tuvo conocimiento de ningún aporte de la constructora brasileña. Claramente la propuesta de Bartra convenía a Keiko Fujimori.
Además, lo añadido por Bartra indica que el informe que presentan los partidos a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) libra de responsabilidad civil, administrativa y penal a la organización política y a las personas. Como Fuerza Popular cuenta con informes de ONPE que señalan que ha cumplido con las exigencias de ley, la aprobación de la norma implicaba el archivamiento de todos sus procesos.
Según la versión de Jorge Yoshiyama, para este caso consultó con el abogado Eduardo Alcócer Povis. La República en reiteradas ocasiones solicitó al letrado que respondiera al señalamiento de Yoshiyama, pero no respondió.
En primera votación, y bajo la presidencia del fujimorista Segundo Tapia Bernal, se aprobó el texto de Bartra, y se le exoneró de la segunda. Faltaba nada más publicarla.
El 7 de diciembre, sin embargo, el expresidente del Congreso Daniel Salaverry llamó la atención sobre lo que pretendía Fuerza Popular. Escribió en su cuenta de Twitter: “Ley de Financiamiento ilegal de partidos es nefasta. No solo le hace un daño terrible al país, sino también afectará negativamente cualquier pretensión política a futuro de quienes se beneficien con ella”.
El excongresista Richard Arce interpuso una reconsideración y solo así acabó la intentona fujimorista.
El segundo proyecto de ley en el que estaba interesada Keiko Fujimori versaba sobre el derecho a ser juzgado penalmente en un plazo razonable. En la práctica, pretendía reducir los plazos de investigación, lo que, sin duda, afectaba el trabajo del Equipo Especial, dijeron las fuentes consultadas.
El abogado Fredy Valenzuela Ylizarbe, a quien Jorge Yoshiyama mencionó, confirmó a La República que fue consultado sobre el tema. “Efectivamente, en abril del año pasado, el señor Jorge Yoshiyama consultó al doctor Arsenio Oré y a su vez el doctor Arsenio Oré me encargó que yo analizara un proyecto de ley que estaba vinculado a unos temas procesales, que es un tema que yo estudio. Mi labor era analizar la viabilidad o la coherencia normativa de lo que se planteaba. Pero yo no elaboré ningún proyecto de ley como sostiene el señor Yoshiyama. El señor Yoshiyama trajo un proyecto de ley para que yo lo revisara”, dijo el abogado Valenzuela.
El letrado también confirmó que Jorge Yoshiyama le consultó sobre la reducción de los plazos de investigación.
“El proyecto planteaba reducir el plazo de las diligencias preliminares y lo que le dije era que lo que se estaba proponiendo no guardaba sintonía con los pronunciamientos de la Corte Suprema. Entonces, me consultó qué era lo que yo podría plantear ante esto. Y yo le dije que ir en sintonía con la Corte Suprema, porque en ese momento la Corte Suprema establecía que la duración máxima de las diligencias preliminares era de 8 meses”, arguyó el abogado Valenzuela.
Keiko Fujimori, mediante mensaje por Facebook, desmintió las afirmaciones de Jorge Yoshiyama y alegó que este “miente para darle gusto a los fiscales”.
Por su parte, fuentes de la Fiscalía manifestaron que los proyectos de ley supuestamente promovidos por Keiko Fujimori “fueron parte de la obstrucción a la justicia mediante el uso de su fuerza parlamentaria para adecuar la legislación a favor de sus intereses procesales”.
- Desmentido. Keiko Fujimori difundió por Facebook mensaje en respuesta a las confesiones de Jorge Yoshiyama: “Jamás recibí ni conocí ningún aporte de Odebrecht”.
- No sabe. “Es falso que yo haya contactado alguna vez al juez (César) Hinostroza. Jamás lo he visitado, nunca lo he llamado, ni le he pedido favor alguno”, dijo: “¿Qué tengo que hacer para que se dejen de cometer cada vez más excesos en mi contra?”.