Después de casi tres años de investigación, la Fiscalía de Lavado de Activos ha descubierto numerosos indicios que involucran al ex secretario general de Fuerza Popular Joaquín Ramírez con millonarias y sospechosas transacciones comerciales, préstamos y compra de bienes simulados, además de la venta de propiedades infladas. Las acciones vinculan a su familia y también a Keiko Fujimori .
Según el informe del fiscal Wilson Salazar, difundido por Cuarto Poder, en las indagaciones se incluyen a la lideresa de Fuerza Popular, al asesor Pier Figari, a la madre y la esposa de Joaquín Ramírez, Luisa Gamarra Castañeda y Rosa Castañeda Cubas, y a la esposa e hijas del desaparecido Fidel Ramírez, Nancy Gallegos y Nancy y Maribel Ramírez, como integrantes de una organización criminal. Asimismo, a Jaime Yoshiyama Tanaka y al congresista Osías Ramírez, para quien el fiscal pide levantar su inmunidad.
Para la Fiscalía, son sospechosas las sucesivas inyecciones de dinero que hizo Ramírez a la empresa de grifos Cogeco por S/ 2 millones 290 mil, y luego esta compra seis inmuebles por US$ 2 millones 500 mil, cuando Ramírez era su apoderado legal. Además, una empresa de Ramírez alquiló a Cogeco dos terrenos por 99 años.
Según la hipótesis fiscal, una parte de los US$ 15 millones que Keiko Fujimori le habría dado a Ramírez eran para “lavarlos” en Cogeco y otra en la compra de dos inmuebles valorizados en US$ 2 millones 480 mil que terminaron cedidos a Fuerza Popular.
La investigación fiscal sospecha de las 31 empresas fundadas por Fidel Ramírez,su esposa e hijas y Joaquín Ramírez, como proveedoras de la Universidad Alas Peruanas, a la que han cobrado S/ 361 millones.
Las autoridades descubrieron que la universidad prestó S/ 8 millones a empresas del ex secretario general de Fuerza Popular que, hasta enero pasado, no había sido devuelto y, peor aún, fue ocultado.