Por Alonso Collantes
Dos proyectos de ley de Fuerza Popular, uno de Úrsula Letona (N° 3743) y otro de Freddy Sarmiento (N° 3692), pretenden detener la propuesta del Ejecutivo para que boticas y farmacias ofrezcan obligatoriamente un stock de medicamentos genéricos en todo el país.
Ellos plantearon el 2018 prohibir dar opciones distintas a las prescripciones médicas, que suelen recetar fármacos de marcas privadas, dificultando el acceso a medicamentos más baratos. Los proyectos coinciden en que solo deben ofrecer genéricos si son bioequivalentes. Es decir, si pasaron por un test y probaron que puedan ser intercambiadas por las de marcas, reduciendo el margen de elección para los consumidores.
Las iniciativas colisionan con el proyecto del Ejecutivo presentado el 20 de junio, que busca hacer más accesibles los medicamentos mediante el aumento de la disponibilidad de los genéricos, sin la exigencia de la bioequivalencia. Además, plantea un plazo de 90 días posteriores a la promulgación de la ley para que el Minsa publique una lista de medicinas esenciales que deben disponerse en todo el Perú.
Por su parte, la propuesta del Ejecutivo acoge dos dictámenes de las comisiones de Defensa del Consumidor y de Salud que, en setiembre del 2017 y noviembre del 2018, omitieron la bioequivalencia como requisito para la venta de genéricos. Sin embargo, los fujimoristas pretenden imponerla, favoreciendo a las corporaciones farmacéuticas.
Según un estudio de la organización Oxfam, de marzo del 2019, la tableta de 500 mg de Azitromicina vale en genérico S/ 1,99, pero en boticas se vende a S/ 12,10, lo que representa una diferencia de 511%. Según el decano del Colegio Químico Farmacéutico de Lima, Javier Llamoza, “no todos los medicamentos deben demostrar que son bioequivalentes”. La prueba solo debe realizarse con fármacos de riesgo terapéutico alto. La República intentó obtener los descargos de Úrsula Letona por las desventajas de su iniciativa, pero alegó que estaba con descanso médico y no podía responder. Freddy Sarmiento tampoco contestó.
Sumándose a la oposición, la fujimorista Alejandra Aramayo envió una carta al presidente Martín Vizcarra el 2 de julio, cuestionando la calidad de los genéricos y pidiendo debatir el tema antes de la aprobación de la norma. La misiva, con copia a la Confiep, lleva las firmas de sus colegas Segundo Tapia, Gladys Andrade, Joaquín Dipas, entre otros. Aramayo tampoco contestó las llamadas.
El 25 y 26 de junio, tanto la Sociedad de Comercio Exterior (Comex) como la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (ALAFARPE) también remitieron cartas a Vizcarra recomendando evaluar los genéricos.