Violación de la intimidad se perpetró reiterada y masivamente cuando el régimen fujimorista dispuso el espionaje telefónico a los críticos del gobierno,Violación de la intimidad se produjo cuando tu presidente Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos ordenaron al Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), vigilar, seguir y filmar a los políticos de oposición y periodistas independientes, como lo acreditan los planes de operaciones “Bermuda”, “Gusmoh”, “Caballero”, “El Pino”, “Ambulante”, “Narval” y “Azar”, entre otros, y entre cuyos objetivos estaba la ex primera dama Susana Higuchi -la madre de tu jefa Keiko Fujimori- en represalia por acusar a su ex marido de ocultar cajas con dinero en efectivo en Palacio de Gobierno. Violación de la intimidad se perpetró reiterada y masivamente cuando el régimen fujimorista dispuso el espionaje telefónico a los críticos del gobierno, con la expresa finalidad de amedrentarlos o extorsionarlos, y a los periodistas de investigación, con el propósito de identificar a sus fuentes de información para amenazarlas o eliminarlas; un delito que admitió Fujimori -el padre de tu jefaza- y por el que recibió una pena de seis años de prisión. Violación de la intimidad consumaba todos los días la “prensa chicha” financiada con fondos públicos bajo autorización de Fujimori, quien, junto con Montesinos, aprobaban los inmundos titulares y los contenidos difamatorios para dañar la reputación de todo quien cuestionaba al gobierno fujimorista, especialmente a los reporteros de investigación que destapaban las millonarias y corruptas compras de armamento. Violación de la intimidad se registró cuando Fujimori y Montesinos husmeaban la base de datos de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) con la intención de usar información privilegiada contra los cuestionadores del fujimorismo, especialmente los medios de comunicación, una acción que ahora repite tu colega que preside la Comisión Lava Jato en represalia porque la prensa informa sobre el sospechoso financiamiento de las campañas presidenciales de la Señora K. Violación de la intimidad cuando el sicario de Montesinos, el coronel PNP (r) Manuel Ayvar Marca, se dedicaba a operaciones de intrusión de correos electrónicos, en especial de grandes compañías con problemas judiciales, para así obtener información privilegiada y luego presionar a cambio de dinero a sus víctimas. Violación de la intimidad cuando Montesinos, bajo conocimiento y aprobación de Fujimori, en complicidad con los administradores de “Las Suites de Barranco”, instalaron cámaras en las habitaciones para luego chantajear con las filmaciones no solo a empresarios y políticos de la oposición sino también a congresistas fujimoristas. Violación de la intimidad, dices.