Una encuesta Ipsos en San Juan de Lurigancho muestra a Ricardo Belmont en primer lugar, con 18%. SJL es el principal bolsón de votos en Lima, y probablemente anuncia buenas cifras para el candidato en otros grandes distritos similares. Esto refuerza la hipótesis de un voto popular escondido para Belmont, que lo volvería el candidato con más posibilidades. En SJL la suma de votos en blanco y gente que no opina es un considerable 25%. En un escenario de dispersión del voto entre muchos candidatos, es una cifra desde donde la elección podría dar un vuelco. Pero en la visión global de Lima, Renzo Reggiardo, no Belmont, es percibido como el candidato puntero capaz de acumular una reacción de resistencia. Por tanto no es difícil imaginar una victoria de Belmont en octubre, o por avalancha o por foto finish. Dicho en otras palabras, para algunos la manera de frenar a Belmont probablemente no es el apoyo a Reggiardo, sino la búsqueda de algún otro candidato. Una figura de última hora cuyas posibilidades no son evidentes en este momento. No suena fácil. La sintonía de Belmont con lo popular, y viceversa, acuñada en decenios frente al micrófono, es evidente. Es, digamos, un voto complaciente por alguien que ha dedicado parte de su vida a entretener multitudes, con un sentimentalismo criollo, y muy pocas ideas. Además, fue dos veces alcalde en algún tiempo pasado, cuando el cargo era menos exigente. Pero si bien el avance de Belmont es real, en la encuesta Datum para todo Lima le ha costado más de dos meses pasar de menos de 5% a poco más de 10%, siempre a la sombra de Reggiardo. La encuesta de SJL ha destapado un bolsón de evidente simpatía, pero no es la historia de una avalancha. En términos generales, el candidato tiene fans pero también resistencias. Entonces, va a llegar el momento en que la única salida para los interesados en frenar a Belmont será prescindir del candidato preferido y salir a votar por Reggiardo. Uno de esos sacrificios electorales del voto de emergencia, que ya hemos visto antes. Solo que Reggiardo no parece ofrecer mejores perspectivas municipales que Belmont.