Por qué FP debe dejar la mesa directiva del congreso.,El congreso nunca tuvo buen prestigio, pero el par de años en que Fuerza Popular (FP) lo ha controlado ha producido un descalabro, especialmente con Luis Galarreta en la presidencia, según todas las encuestas. FP culpa a las críticas de la prensa, pero el desprestigio del congreso se explica por hechos como la compra de flores importadas y TVs y frigobares antes del mundial y cuando el gobierno declara austeridad en el Estado, le suben los impuestos a la gente y el parlamento se resiste a ser controlado por la contraloría. Asimismo, por conflictos de interés bochornosos, uno de los cuales son las maniobras para evitar que las cooperativas de ahorro y crédito –uno de los instrumentos principales del lavado de activos del narcotráfico– sean supervisadas por la SBS. Además, está el manejo prepotente, arbitrario o con mucha ignorancia en varias comisiones, como Karina Beteta garabateando en Presupuesto; Héctor Becerril administrando Fiscalización con estilo de ‘chaleco’ –como frente al fiscal José Pérez–; Rosa Bartra manejando Lava Jato como lavandería de sus patrones; o Ética usada como máquina de persecución o apañamiento según de quién se trate. O, también, el uso de los medios de comunicación del congreso al servicio de FP en vez de la institución. La cereza de este pastel envenenado ha sido la andanada de agravios de un desesperado Galarreta contra este columnista, los cuales, viniendo de quien vienen, son una condecoración que se podrían responder, como decía Napoleón, “mientras tu enemigo se equivoca, no lo interrumpas”. Galarreta se moderó para presidir el congreso, y ahora ha vuelto a relucir su talante autoritario de siempre. Pero el problema es grave para el país pues FP ha demolido el prestigio de una institución clave para la relación de la gente con la política, algo que le costará a la candidatura 2021 de Keiko Fujimori por la sensación del uso del poder como botín particular. Algo se debe hacer, con urgencia, para salvar la escasa reputación del congreso pues se trata de una institución fundamental para el funcionamiento de la democracia, y para empezar a recuperar la confianza ciudadana en las instituciones. Una mesa directiva sin FP para producir un giro radical en el manejo sin transparencia, poco ético y abusivo del congreso le conviene hoy a la democracia. De lo contrario, ser parlamentario seguirá siendo un oficio vergonzoso y deberán decir eso de ‘no le digas a mi madre que soy congresista, dile que sigo trabajando de pianista en un burdel’.