Reiteran el cuento de que a Keiko le robaron la elección.,Justo cuando le contaban la cuenta regresiva del K.O. a Pedro Pablo Kuczynski, el fujiaprismo relanzó la versión de que a Keiko Fujimori le robaron la elección en 2016. “Comprendo la molestia de Keiko Fujimori”, dijo Alan García después de que Martín Vizcarra asumiera la presidencia, y explicó que “la victoria de PPK se logró porque la noche anterior [a la segunda vuelta] se dictó la orden para que ningún policía vote, de los cuales el 80% tenía preferencias por el gobierno de Fujimori”. Curioso viniendo de alguien acostumbrado a lanzar versiones sin fundamentar y que, luego, se molesta porque la prensa no le revienta cohetes. Curioso, primero, cómo sabía de ese 80% de policías naranjas, salvo que sea un dato de Idice-Alan; y, segundo, porque a él fue a quien acusaron de sacar candidatos usando al JNE para ver si se beneficiaba. Quienes sostienen el ‘robo electoral 2016’ señalan, anunciando que “algún día se conocerán las pruebas”, ese argumento de los policías ‘impedidos’ de votar porque Ollanta Humala quería que ganara PPK y, entonces, decidió que la policía cuidara el territorio nacional el día de la elección (algo no muy descabellado); la presencia de una experta venezolana en fraude electoral; irregularidades en actas del Vraem; y que los 43 mil votos de diferencia entre PPK y Keiko coinciden con el número de miembros del colectivo No a Keiko (NAK). Por último, pero no menos importante, precisan que se formó un “cartel mediático” contra Keiko Fujimori entre los diarios La República y El Comercio y los canales América y Latina, una versión avalada recientemente por ella misma. Se pueden lanzar muchas hipótesis de por qué, justo con la caída de PPK, se reaviva la versión de que este le robó la elección a Keiko Fujimori. ¿Patear en el suelo al muerto para reforzar el desprestigio de PPK? ¿Mejorar la reputación de Keiko como ‘ganadora moral’? ¿Bajarle la llanta a Vizcarra cuando arranca su presidencia puesto que él, como VP de PPK, sería cómplice del fraude? Lo más probable, sin embargo, es que los responsables del segundo fracaso electoral de Keiko —los que adulteraron los audios del piloto Jesús Vásquez, llevando a pensar que FP aplicaba armas montesinistas—, quisieran limpiar su responsabilidad directa en la derrota, y se preocuparan de alimentar la versión de que no se perdió por culpa de personas como José Chlimper sino por un complot contra la candidata. El problema es que esas mismas prácticas montesinitas se siguen usando hasta ahora.