Son correctos los despidos de Julia Príncipe y K. Ampuero.,La pérdida de confianza y despido de Katherine Ampuero y Julia Príncipe se justifica por un desempeño ineficiente y figureti, y por su escasa vocación para coordinar con la fiscalía. El despido de Ampuero de la procuraduría ad hoc del caso lava jato se justifica porque se negó a cumplir el decreto para que Odebrecht pueda vender el proyecto Olmos para asegurar el pago de la reparación civil. Y el despido de Príncipe de la presidencia del consejo de defensa jurídica del estado se justifica porque se negó a despedir a Ampuero como se lo pidió la ministra Marisol Pérez Tello. Lo que debe destacarse, más bien, es el valor de Pérez Tello de tomar una decisión políticamente riesgosa, porque no es sencillo despedir a dos personas con mal desempeño, pero que han hecho de sus vínculos con algunos políticos y medios, un instrumento de chantaje funcional. Príncipe y Ampuero, como antes Yeni Vilcatoma, han demostrado una gran habilidad para mostrarse como heroínas de la lucha anticorrupción. En realidad, son falsos valores que han usado dicha causa como trampolín para una aspiración política o de otra índole, lo cual las lleva a defender posiciones inadmisibles para manejar casos complejos y con tantas implicancias como los de lava jato, así como para efectuar coordinaciones indispensables con el Ministerio Público. Príncipe ha demostrado, en su paso por posiciones que deben luchar contra la corrupción, que su entusiasmo cambia según quién sea el investigado. Igualmente extraños fueron sus silencios estratégicos durante la campaña electoral, pareciendo que buscaba la chamba que al final encontró en el gobierno de PPK. Lo curioso de Ampuero y Príncipe es la defensa abierta que, tras su despido, han hecho de ambas Alan García y Keiko Fujimori, sobre quienes hay sospecha de haber financiado sus campañas con dinero de Odebrecht. “Sr. Presidente, en nuestra reunión del pasado 11.07.17 coincidimos en la importancia de luchar frontalmente contra la corrupción. En este sentido, remover del cargo a procuradoras tan calificadas representa un retroceso en esa lucha. Me permito sugerirle convoque a sus ministros, incluido el Premier, y evalúe reponerlas en el cargo. Los peruanos se lo agradeceremos”, tuiteó Keiko Fujimori. Ojalá que expresiones como esa no se traduzcan en nuevas fuentes de obstaculización del gobierno, y que el acuerdo básico de convivencia política alcanzado hace unas semanas en Palacio, no se convierta en un instrumento para designar y controlar a quiénes investigarán a los líderes políticos de relevancia del país.