Las elecciones en Venezuela tendrán otro protagonista para intentar llegar al Palacio de Miraflores. Se trata de Manuel Rosales, quien fue rival de Hugo Chávez hasta su exilio y arresto al regresar al país caribeño. El opositor se enfrentará a Nicolás Maduro y a los demás aspirantes a la presidencia de Venezuela el próximo 28 de julio.
El gobernador del estado Zulia y figura de la oposición se ha registrado como el último candidato para los próximos comicios presidenciales en Venezuela, informó el partido Fuerza Vecinal (FV). Con la inclusión de Rosales, el número de aspirantes a la presidencia aumenta a 12.
“Lo hicimos en el último momento porque estuvimos tratando de conseguir el mayor consenso del candidato unitario. Y vamos a seguir trabajando para que ese candidato sea cada día más el que represente el tema de la unidad y el líder del proceso de cambio en Venezuela”, señaló Máximo Sánchez, representante de FV, al margen de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
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Manuel Rosales se enfrentó en las elecciones presidenciales de diciembre de 2006 al entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013). Como resultado, logró obtener 4,2 millones de votos, frente a los 7,2 millones del líder socialista, quien disfrutaba de un elevado nivel de popularidad.
En aquel entonces, Rosales buscó unificar a la diversa oposición bajo su candidatura, esfuerzo que intenta replicar en la actualidad, aunque en esta ocasión con el apoyo de María Corina Machado, figura prominente del antichavismo, quien se ve obligada a enfrentar a Maduro desde una posición marginal.
Rosales es ampliamente reconocido en Zulia, región clave por su producción petrolera y por ser el estado más poblado del país. Chávez lo apodaba con ironía el ‘Filósofo de Zulia’, en referencia a ciertas imprecisiones en sus discursos.
Manuel Rosales enfrentará a Nicolás Maduro en las elecciones en Venezuela. Foto: AFP
En las elecciones de 2021, Rosales retomó la gobernación del Zulia. Con ello marcó el fin de dos años de boicot electoral por parte de la oposición, al vencer al candidato oficialista Omar Prieto, quien buscaba la reelección.
Previamente, fue gobernador de 2000 a 2008 y alcalde de Maracaibo, la segunda ciudad más importante de Venezuela, entre 1996 y 2000, y luego, desde 2008 hasta 2009, cuando se exilió tras ser acusado de enriquecimiento ilícito.
La presión judicial contra él se intensificó con las amenazas de Chávez de encarcelarlo y poner fin a su carrera política, tras alegar conspiración en su contra. Durante su ausencia, su liderazgo fue suplido por otras figuras, que a su vez fueron perdiendo relevancia tras años de fracasos políticos, espacio que ahora ocupa Machado.
Después de seis años en el exilio en Perú y distanciado de las luchas directas contra el chavismo, Rosales fue detenido al regresar a Venezuela en octubre de 2015. Dos años más tarde, se levantó una inhabilitación política por corrupción que pesaba sobre él, lo que le permitió participar nuevamente en elecciones.
Rosales mantiene una relación tensa con María Corina Machado, ya que se le atribuye buscar limitar su progreso político. Se ha señalado su intento por cancelar las primarias y existe una percepción generalizada de que estaría dispuesto a traicionarla, según indican expertos en política venezolana.
A pesar de estas diferencias, no se descarta la posibilidad de que Machado, eventualmente, decida apoyar a Rosales, a quien considera como la alternativa principal frente al gobierno de Nicolás Maduro.
Rosales, aunque forma parte de la coalición de la oposición, es visto como el miembro con mayores vínculos con el chavismo. Entre el electorado opositor, esta percepción ha generado un notable rechazo, puesto que lo llegan a considerar un 'traidor'.
“Maduro escogió al peor candidato opositor para que fuese, extremadamente, difícil que María Corina Machado transfiera sus votos”, aseguran analistas.