Milena Medina, madre de mellizos con parálisis cerebral, es símbolo de entrega y sacrificio en Colombia. “La única persona que les puede ofrecer salir adelante y que ellos sean independientes (y nuestro sueño es que ellos caminen) soy yo”, relata la mujer, quien dejó su trabajo como asesora de cobranza para cuidar a los mellizos Isabella y Manuel.
Los hermanos tienen parálisis cerebral espástica, condición que se suma a la cuadriplejia del niño. Medina y su esposo, Ronald Fernández Ortíz, cada día buscan la forma de ayudarlos y compartir el tiempo.
Fernández se despierta y todos los días sale a las 4.00 de la madrugada a trabajar como taxista para conseguir el dinero que necesita el hogar.
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“Algunas cosas que para muchos son ‘pequeñas’ para nosotros son grandísimas” dice el padre, rememorando cuando Isabella pronunció su primera palabra o cuando Manuel por primera vez apagó una vela.
Milena lleva a los mellizos al jardín, luego a terapias fisioterapéuticas, pero, en los últimos días, esta rutina fue interrumpida por un resfrío, por lo que Fernández, con creatividad, usa baldes, cartones y palos de la casa para los menores.
“Trato de darles actividades que no requieran de mi compañía para yo poder hacer las cosas”, explica Milena.
Recientemente, la familia recibió equipamento de gimnasios de la fundación Unidos para Sonreír. Dichos implementos no solo han sido de ayuda para las terapias, sino también para mejorar su buen ánimo.
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“Un día con ellos, siempre estar con ellos, ese es el mejor regalo. Sobre todo que gocen de salud porque el tener dinero, el estar bien, tener lujos, eso no lo compra. Mientras tú tengas salud, tú puedes hacer todo", concluye la madre.