Sara Rus, reconocida activista argentina y sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz, falleció la madrugada del miércoles 24 de enero a los 97 años. La noticia fue confirmada por su hija Natalia Rus, quien señaló al medio Telam que prefería no hablar demasiado, ya que están "muy tristes, y haciendo trámites".
Nacida en Polonia en 1927, Rus vivió los horrores del Holocausto antes de emigrar a Argentina, donde enfrentaría otra época oscura: la dictadura militar. Como madre de Daniel Rus, uno de los desaparecidos durante el régimen, se convirtió en un símbolo de resistencia y lucha incansable por la verdad y la justicia, por lo que integró el movimiento Madres de la Plaza de Mayo.
Sara Rus siempre se mostró abierta a recordar lo que vivió durante el Holocausto y la dictadura argentina. Foto: AJN
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Sara Rus, cuya vida se extendió desde los campos de exterminio nazi hasta las plazas de Buenos Aires, encarnó la resistencia frente a la opresión. Sobreviviente de Auschwitz y Mauthausen, Rus testimonió la brutalidad del nazismo antes de emigrar a Argentina en 1949. Allí, su vida tomaría un giro trágico cuando su hijo Daniel fue secuestrado por la dictadura en 1977, lo que la impulsó a unirse a Madres de la Plaza de Mayo, en su búsqueda desesperada y su exigencia de justicia.
Daniel Lazar Rus, militante del Peronismo Revolucionario, desapareció el 15 de julio de 1977. Foto: Encuentro
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El legado de Sara Rus es inmenso. Como una de las fundadoras de Madres de la Plaza de Mayo-Línea Fundadora, destacó por su compromiso incansable con la memoria, la verdad y la justicia. Su historia es un testimonio viviente de la crueldad humana y de la fortaleza del espíritu.
La historia de vida de Sara Rus y su activismo no solo influyeron en Argentina, sino que también se convirtieron en una fuente de inspiración a nivel internacional, resaltando la importancia de la lucha contra la impunidad.
La noticia de la muerte de Sara Rus ha generado una ola de reacciones en Argentina y el mundo. Organizaciones, políticos y ciudadanos han expresado su profundo pesar, pues reconocen su incansable lucha. El Centro Ana Frank en América Latina y otros organismos internacionales han rendido homenaje a su memoria y destacaron su papel fundamental en la defensa de los derechos humanos y la preservación de la memoria histórica.
“Nuestro Centro tuvo el gran honor de recibir en múltiples ocasiones el amor inconmensurable de Sara y la elocuencia de sus testimonios ante jóvenes guías del Museo y personas comprometidas con los Derechos Humanos”, precisó en sus redes.