Prevención. Mediante el Ministerio de Agricultura, presidido por Carlos Fávaro, el Gobierno brasileño de Luiz Inácio Lula da Silva decretó una "emergencia zoosanitaria" por la gripe aviar. La noche del reciente 22 de mayo, la dependencia estatal confirmó tres nuevos casos de animales silvestres infectados, siendo, de momento, ocho en total. Siete de los detectados fueron en Espírito Santo, al sureste de Brasil, y el restante en Río de Janeiro.
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La medida se ejercerá por 180 días. Su principal finalidad es "evitar que llegue a la producción de aves con fines de subsistencia y comerciales, así como para preservar la fauna y la salud humana". Para cumplir con el objetivo, será vital la estricta vigilancia en las granjas, el necesario control de acceso humano a zonas infectadas y la inmediata notificación de los casos estudiados.
El ministro Carlos Fávaro aseguró a O Globo que se "puede continuar consumiendo carne y huevos de aves sin problemas". Su afirmación fue respaldada por la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA).
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En un comunicado difundido en sus redes sociales, la ABPA apostó que la eventual detección de nuevos casos "no debe generar impactos en las exportaciones brasileñas ni en el abastecimiento de productos".
Recientes informaciones del Ministerio de Salud evidencian la detección de 33 casos sospechosos. Si bien la mayoría resultaron negativos, dos continúan en pruebas.
Con información de EFE.