El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó las elecciones generales, previstas para marzo de 2012, al próximo 20 de noviembre. En una conferencia de prensa, explicó que con su decisión, "pensada, madurada desde hace tiempo", pretende "proyectar certidumbre política y económica" de cara a los próximos meses en el difícil contexto actual. Zapatero, de 50 años, no se presentará a un tercer mandato en noviembre y ha cedido el testigo a Rubalcaba, hasta comienzos de julio su "número dos", como vicepresidente primero del Gobierno, además de ministro del Interior y portavoz. El anuncio del adelanto electoral se produjo en una nueva jornada de presiones de los mercados financieros sobre la deuda soberana de España y solo horas después de que la agencia de medición de riesgos Moody's colocara la deuda pública española con perspectiva negativa de rebajarla en un escalón (Aa2) por una mayor vulnerabilidad financiera del país. La agencia cita los desafíos que plantea al Gobierno de España el entorno de crecimiento económico débil y el deslizamiento continuo de las fiscalidades de las regiones españolas, a seis de las cuales les rebajó su calificación de la deuda a largo plazo y puso en revisión a otras siete. Habrá plazo hasta el 26 de setiembre -cuando se oficializará la convocatoria de las elecciones con la disolución de las Cortes Generales (el parlamento)- para aprobar las leyes y medidas en proceso de tramitación que quedan pendientes. En lo que va del año, el presidente del Gobierno consideró que se han cumplido los objetivos y realizó una lectura positiva de los últimos datos económicos, como los del desempleo, que dan cuenta de un descenso en 76.500 personas en el segundo trimestre de 2011, lo que deja la cifra total en 4.833.700 parados, el 20,89 %. EFE